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La cohabitación, menos estable que el matrimonio: 3 carencias clave

Familia

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Un hecho constatado: en los países desarrollados, aumenta el número de niños que son criados por padres que viven juntos sin estar casados. Y se argumenta que esos hijos crecen en un entorno familiar comparable al de aquellos que son fruto de una familia fundada en el matrimonio.

Sin embargo, la cohabitación es menos estable que el matrimonio. Así se desprende de las conclusiones del informeLess Stable, Less Important: Cohabitating Families’ Comparative Disadvantage across the Globe (‘Menos estable, menos importante: la desventaja comparativa de las familias que cohabitan en todo el mundo’), publicado recientemente por el Institute for Family Studies (IFS).

Entre otras cuestiones y en contraste con el matrimonio, el informe apunta a tres carencias clave entre las parejas que no están casadas: la cohabitación genera más dudas sobre el futuro de la relación, menos compromiso y menos satisfacción con la vida familiar.

cohabitación o matrimonio
El compromiso que se adquiere con el matrimonio es mayor que el de la cohabitación

Estas afirmaciones se basan en los resultados de una encuesta realizada en 2018 a 16.474 adultos en 11 países desarrollados: Argentina, Australia, Canadá, Colombia, Chile, Estados Unidos, Francia, Irlanda, México, Perú y Reino Unido.

Uno de los autores del estudio, del que también fue coautora Wendy Wang; es William Bradford Wilcox, profesor de Sociología en la Universidad de Virginia, quien también afirmaba en noviembre de 2018 que las familias biparentales estables con hijos contribuyen a la riqueza de las naciones.

Dudas sobre el futuro de la relación

Una primera cuestión que plantea el estudio a los encuestados en los 11 países analizados tiene que ver con las dudas que les genera el futuro de la relación con su pareja.

cohabitación
Los padres que conviven generan más dudas sobre el futuro de la relación que los casados: una realidad en todos los países analizados

Al respecto, “el Reino Unido encabeza la lista de personas que dudan de las relaciones cuando se trata de padres que conviven”, como se puede observar en el gráfico de la derecha, reproducido a partir del estudio.

“Alrededor de 4 de cada 10 parejas del Reino Unido que conviven con hijos menores de 18 años en el hogar (39%) dicen que, en los últimos 12 meses, han tenido serias dudas de que su relación con su pareja durará”, cita el informe.

Entre las parejas casadas, ese porcentaje es del 27%, es decir 12 puntos porcentuales menos.

En México, las dudas entre quienes cohabitan es del 38%, frente al 22% en los matrimonios (16 puntos menos). Y la brecha es aún mayor en el caso de Estados Unidos: 36% frente a un 17%, o sea 19 puntos porcentuales menos en el caso de los matrimonios.

“En toda la angloesfera, los padres perciben que la cohabitación es marcadamente menos estable que el matrimonio”, destaca el informe.

“Los padres que conviven en América del Sur tienen menos probabilidades de expresar dudas sobre la relación. Por ejemplo, solo el 19% de las parejas que cohabitan en Argentina informaron que tienen serias dudas sobre su relación”, dice el estudio.

“Sin embargo, las parejas casadas con hijos pequeños en estos países generalmente tienen más confianza en su relación que los padres que conviven”, añade.

matrimonio con hijos
Las parejas casadas con hijos pequeños tienen más más confianza en su relación que las que cohabitan

En el conjunto de países, solo Francia muestra un resultado más parejo: “la diferencia más pequeña entre los dos grupos se encuentra en Francia, donde el 30% de los padres casados tienen serias dudas sobre su relación y el 31% de los padres que viven en pareja sienten lo mismo”.

Los padres que cohabitan, menos comprometidos

Otra de las preguntas en la encuesta sondeaba sobre esta acerca de esta afirmación “mi relación con mi pareja es más importante para mí que casi cualquier otra cosa en mi vida”.

cohabitación y matrimonio
En el matrimonio, más que en la cohabitación, los padres afirman que su relación es importante

También aquí las diferencias son notables, con la excepción de Francia: “siete de cada diez padres que cohabitan en Francia creen que su relación es más importante que casi cualquier otra cosa en la vida, que es la proporción más alta entre los padres que cohabitan en los 11 países”, señala el estudio.

“Una proporción similar de padres casados en Francia (73%) también considera que su relación es una parte esencial de sus vidas”, como se ve en este otro gráfico.

“En comparación, los padres cohabitantes y casados en el Reino Unido difieren drásticamente cuando se trata de cómo valoran su relación. Mientras que el 71% de los padres casados en el país creen que su relación es más importante que casi cualquier otra cosa en la vida, solo el 54% de los padres que cohabitan piensan esto sobre su relación”.

“Un patrón similar se encuentra en Australia, Canadá, Estados Unidos e Irlanda, donde los padres que cohabitan son mucho menos propensos que los padres casados a ver su relación como una parte vital de sus vidas”, detalla el informe.

“En la parte inferior de la lista están los padres que cohabitan en Argentina, donde solo el 44% de ellos piensa que su relación con su pareja es una parte vital de sus vidas. La proporción de padres casados en Argentina es mucho más alta (63%)”.

En esta parte de la encuesta, el estudio señala que, en casi todos los países, “los padres tienen más probabilidades que las madres de afirmar la importancia de su relación con su pareja, independientemente de su estado civil”.

“Por ejemplo, el 65% de los padres que cohabitan en el Reino Unido creen que su relación es más importante que cualquier otra cosa en la vida, en comparación con solo el 49% de las madres que cohabitan”, dice el informe.

“También en el Reino Unido, la proporción correspondiente entre los padres casados es significativamente mayor que la de las madres casadas (77% frente a 66%). Este patrón puede reflejar el hecho de que las madres son más propensas que los padres a priorizar a sus hijos sobre sus parejas”, detalla.

Menos satisfacción familiar

El tercer indicador sobre las carencias de la cohabitación que plantea la encuesta hace referencia a la satisfacción con la vida familiar, y de nuevo las parejas casadas muestran una visión más positiva que las que no lo están.

satisfacción en la vida familiar
La satisfacción en la vida familiar es mayor entre los padres casados que entre los que viven en pareja, aunque no por igual en todos los países

En esta ocasión la excepción a la norma es México: “cuando se trata de satisfacción con la vida familiar, los padres que conviven en México son los más altos entre todos los padres que conviven en los países encuestados”, dice el estudio.

“La mayoría de los padres que conviven en México (64%) dicen que están muy satisfechos con la vida familiar. Curiosamente, los padres que cohabitan son tan felices como los padres casados en México con su vida familiar”, como muestra este último gráfico.

“Los padres que conviven en otros países de América Latina, como Colombia y Argentina, también se clasificaron más arriba en la lista. Pero los padres casados en cada uno de estos países reportaron una mayor satisfacción en la vida familiar que los padres que conviven”, apunta el informe.

Sin embargo, en la parte baja del gráfico se puede ver constatar que “menos de la mitad de los padres que conviven en Canadá (48%) reportaron altos niveles de satisfacción con la vida familiar, y las partes correspondientes también son relativamente bajas en Australia y Francia”, en contraste con las parejas casadas en estos países.

“La brecha de satisfacción familiar entre los padres que cohabitan y los padres casados es pequeña en el Reino Unido y Francia”, donde los padres casados están en una posición relativamente baja comparada con el resto.

“Por ejemplo, solo el 59% de los padres casados en el Reino Unido están muy satisfechos con su vida familiar, al igual que el 56% de los padres que viven juntos”, pone como ejemplo el informe.

Los niños y la convivencia

Un último apunte del estudio insiste en que “las familias que cohabitan tienden a ser menos estables para los niños que las familias casadas”, y recuerda que “los niños nacidos de padres que conviven en Europa y los Estados Unidos tienen un 90% más de probabilidades de ver a sus padres separarse, en comparación con los niños nacidos de padres casados”.

cohabitación e hijos
Los niños nacidos de padres que conviven tienen muchas más probabilidades de ver a sus padres separarse

También advierte de que “las diferencias en la estabilidad entre las familias que cohabitan y las casadas son notables porque los niños son más propensos a prosperar en familias estables”.

Al respecto, caber recordar que las familias biparentales estables con hijos contribuyen a la riqueza de las naciones, como informábamos el 26 de noviembre de 2018.

Hay un vínculo claro entre la estructura familiar y el crecimiento económico”: las familias con un padre y una madre fomentan más ahorros familiares y mejoran el éxito académico de los niños en todo el mundo, afirmaban entonces dos reconocidos expertos.

 

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