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Cuando era adolescente me extirparon los pechos porque quería ser un chico, pero fue un error, así que estoy revirtiendo mi transición

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Impactante la historia que nos trae el diario británico The Sun y que pone gravemente en cuestión las alteraciones que bajo el nombre de «transición» se están haciendo en adolescentes. Un gravísimo problema que arruina en muchos casos la vida de adolescentes que no han alcanzado la plena madurez.

Ésta es la historia:

«Como muchos adolescentes, a los 12 años Cale Firgren se sintió incómoda en su cuerpo aún en desarrollo.

Sintiendo que en realidad estaba destinada a ser un chico, se sometió a una transición de género, se extrajo los dos senos y tomó testosterona. Sin embargo, poco a poco se fue dando cuenta de que había cometido un error.

Cale dijo que la transición parecía ser «la respuesta a mis problemas» al principio.

Ahora, con 24 años, la productora de videojuegos de Warwickshire describe cómo, cuando entró en la pubertad, «odiaba [sus] pechos y la atención que atraían».

En 2012 comenzó a tomar testosterona y tres años después le extrajeron ambos senos en un intento por hacer la transición a un hombre.

Aunque al principio Cale dijo que parecía ser «la respuesta a mis problemas», después de aproximadamente un año admitió que se sentía como un «fraude» y que no se trataba de que ella «quisiera ser un chico», a ella «simplemente no le gustaba lo que significaba ser mujer «.

En noviembre de 2017, Cale comenzó el proceso de transición hacia volver a ser mujer y dejó de tomar sus prescripciones de testosterona.

Pero Cale no es la única adolescente que lucha con su identidad.

El auge de la confusión de género.

En los últimos cinco años, el número de niños remitidos al servicio especializado de cambio de género de la Sanidad pública británica ha aumentado en un 700%.

El número de niñas derivadas para tratamiento de «transición» supera con creces a los niños y ha aumentado en un 4,415%.

Otro caso:

A los 19 años, Zahra Cooper intentó suicidarse con una sobredosis de drogas. No una vez, sino dos veces.

Después de años sintiéndose como si fuera un niño atrapado en el cuerpo de una niña, la adolescente comenzó a inyectarse testosterona para hacer que se viera más masculina, pero en lugar de hacerla sentir bien, la hicieron sentir pensamientos suicidas.

«Siempre he luchado con mi identidad de género, siempre me pregunté si era un niño o una niña», explicó más tarde la joven de 21 años de Auckland, Nueva Zelanda.

Todos pensaron que  era una típica «marimacha», que quería cortarse el pelo y preguntarle a su madre si podía usar ropa azul o negra. «Sabía que era diferente cuando tenía 14 años. Odiaba mis pechos en ese momento. Todo en el cuerpo, simplemente lo odiaba«, explicó al NZ Herald.

Al principio, Zahra pensó que era gay. Pero después de buscar en Internet y ver videos en YouTube sobre personas transgénero, se dio cuenta de que se sentía más como si estuviera atrapada en el cuerpo equivocado.

Durante cuatro años luchó entre los géneros, siendo acosada en la escuela y online por ser «rara». A los 18 años, le pidió a su familia que empezara a llamarla «Zane» y que usara pronombres masculinos.

Finalmente, recibió tratamiento hormonal, pero las pastillas de testosterona y las inyecciones posteriores solo la hicieron sentir peor.

Después de sus dos intentos de suicidio, su familia tomó cartas en el asunto, abandonó la testosterona y le diagnosticaron  síndrome de Asperger, empezando a reverir su transición.

Ahora vive como chica, borrando todas las imágenes de su vida anterior como «Zane».

Sacando provecho de adolescentes desesperados

El servicio para el Desarrollo de la Identidad de Género (GIDS, por sus siglas en inglés), con sede en Londres en la Clínica Tavistock y Portman con una clínica satélite en Leeds, ha tratado a más de 800 niños con bloqueadores de la pubertad.

Cerca de 230 de los niños que han tomado estas pastillas que detienen los cambios de la pubertad tienen menos de 14 años. El niño más pequeño tenía 10 años.

Los chalecos para el pecho (chalecos que se pueden usar debajo de la ropa para aplanar los senos y hacer que las niñas parezcan más masculinas) están floreciendo con más de una docena de compañías que ahora las venden online.

Más de la mitad de los 1800 encuestados en un estudio reciente realizado por Binding Health Project admitieron que se ataban el pecho siete días a la semana.

Los médicos también se están aprovechando de esta nueva tendencia entre los adolescentes: la Dra. Helen Webberley fue condenada a principios de diciembre por dirigir una clínica para personas transgénero ilegal desde su casa en Monmouthshire, proporcionando hormonas a niños de tan solo 12 años a los que se les había negado el tratamiento en el NHS

Ya lo ven: un abuso sobre chicos y chicas que pasan por momentos difíciles.

 

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3 Comentarios. Dejar nuevo

  • Con los menores nooo! Ni cirugias y hormonas….Apoyo psicologico!

    Responder
  • Yo cuando tenia 16/17 años pase por una etapa en que negaba mi mestruacion. Simplemente pensaba que yo podia decidir con mi pensamiento que ya no me venga mas. Pero ella aparecia cada 28 dias. Yo usaba proteccion porque pensaba que no iba a venirme. Asi que me ensuciaba toda. Me manchaba la ropa. Pero no podia aceptarla. Era como si no existiera. Pero existia. No es que queria ser hombre. Solo me desagradaba enormemente que me viniera..en la universidad ya pude superar eso y usaba proteccion. Un desastre.

    Responder
  • Woswis ijamo
    9 enero, 2019 21:48

    El feminismo es una enfermedad mental.

    Responder

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