Un informe de la ONG Oxfam Internacional ha puesto de relieve con su nuevo informe un hecho escandaloso y inmoral. Al analizar la distribución de la riqueza en el mundo las cifras de la ONG concluyen que las 26 personas más ricas del mundo poseen la misma riqueza que la mitad más pobre de la humanidad: 3.800 millones de personas.
El informe titulado «Bienestar público o beneficio privado» describe como existe un proceso real de flujo de riqueza que se está concentrando progresivamente cada vez más en menos manos, que cada vez son más ricas. Ese hecho estaría poniendo, según Oxfam, seriamente en peligro la lucha desigual contra la pobreza.
El informe describe que el número de milmillonarios en el mundo crece y tienen más poder adquisitivo.
El organismo critica a las administraciones públicas, responsabilizándoles de que al decaer la calidad de los servicios públicos en general, se está provocando el aumento de la pobreza.
Oxfam cree que, al no combatir adecuadamente la evasión fiscal y las complejas ingenierías fiscales de las que se sirven algunas grandes empresas para eludir los impuestos, se provoca indirectamente el deterioro de servicios como la educación y la salud.
El estudio confirma que desde el inicio de la crisis económica y financiera de 2007 los ricos son cada vez más ricos. Se concluye que el número de milmillonarios ha pasado a ser el doble y el total de su riqueza se ha incrementado en 900.000 millones de dólares si analizamos tan sólo el último año. La diferencia ha crecido, por lo tanto, 2.500 millones de dólares cada día.
Cada dos días, un nuevo milmillonario entre las personas más ricas
En ese sentido, cada dos días ha aparecido un nuevo milmillonario, lo cual contrasta profundamente con el hecho de que el grupo de persona pobres haya visto cómo se reducía en un 11% su poder económico.
Un ejemplo paradigmático es, por ejemplo, el hecho de que el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, propietario de la tienda digital más famosa del mundo, Amazon, cuente con una fortuna de 112.000 millones de dólares. Sólo el 1% de esa cifra representa todo el presupuesto que Etiopía destina a su sistema sanitario. Un sistema del que tienen que vivir los 105 millones de ciudadanos que registra el país africano.
Esta diferencia de estatus económico resulta sorprendente cuando, por ejemplo, el informe de Oxfam explica que la tasa de reducción de la pobreza se ha reducido a la mitad desde 2013, provocando el aumento de la “pobreza extrema” en África subsahariana. Esto significa que la mitad de la población mundial (3400 millones de personas) subsiste con menos de 5,50 dólares al día.
