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Youtubers niños, los nuevos modelos inapropiados

Familia

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Youtube es la red social de vídeos más visitada del mundo. Un universo con su narratividad, sus estrategias y su manera de ganar dinero. Es por eso que un contenido como el que puede generar un niño no iba a estar ausente de este medio.

Siempre hay padres y tutores que encuentran en las nuevas plataformas un lugar donde sacar provecho de sus jóvenes «estrellas». Siempre han habido y habrán joselitos. Niños que son utilizados para ganar dinero cuando no debería ser así porque de esa manera se afecta su crecimiento y desarrollo natural.

Joselito (José Jiménez Fernández) fue un niño cantante y actor de la década de los 50 y 60 denominado «niño prodigio» que tuvo un éxito sobresaliente y que vio truncado su crecimiento personal por esa etapa de su vida que posteriormente él juzgó como un engaño que le llevó a las drogas y a la estafa.

«La cárcel es lo mejor que me ha pasado pues allí curé mi adicción a la heroína -afirmó recientemente Joselito-. Estuve unos años pensando día a día en suicidarme. Durante veinticinco años nadie se acordó ya de mí. Que se sepa que tuve una infancia infeliz, que nunca tuve amigos de mi edad, que sólo me dedicaba a mis películas y actuaciones y que podría ser millonario, pero me engañaron. Mi representante sólo me dejó al final el chalé de Utiel y un piso en Madrid».

Los niños que ganan dinero en Youtube y la mimesis

Ahora, la nueva tendencia para padres que quieren convertir a sus hijos en fuentes de ingresos es Youtube. Proliferan los canales que muestran contenido difundido de niños por sus padres enseñando sus hazañas, sus aventuras o distribuyendo contenido emocional y viralizándolo.

Hay múltiples ejemplos: Silvia Sánchez, supera los 800.000 suscriptores con 12 años y eso le ha abierto las puertas de la editorial Destino, que el 2 de abril publicará su primer libro, Todo sobre mí. Existe también el canal Las Ratitas, una cuenta protagonizada por Claudia y Gisele, dos hermanas catalanas de seis y siete años que superan los 11 millones de suscriptores.

En nuestro país se suman 1.300 canales de YouTube dirigidos al público infantil, que generan 5,6 billones de reproducciones al mes, según 2btube, la principal empresa española de canales de YouTube. «De dos a cinco años, por datos de Google, el 64% de los niños usan YouTube, y a partir de los seis y siete años empiezan a seguir a niños, ya es la celebrity la que se convierte en su guía», explica Andrea Santamaría, responsable de acciones comerciales de talentos infantiles. «Trabajamos con niños desde los seis años para hacer distintos tipos de contenido», añade.

Un aspecto que habría que tener en cuenta en estos casos es el del concepto de mimesis. Ese concepto nos dice que todos actuamos por imitación. Cogemos modelos y estereotipos y actuamos por copia de manera más directa o indirecta. Ese es el mecanismo fundamental de aprendizaje de las conductas. Por eso es tan importante que los padres representen pautas de conducta positivas, ya que quedan más gravadas cuando uno es pequeño.

En estos niños youtubers tan pequeños se les traspasa unos modelos que a su vez ellos traspasan que son del todo inapropiados para el correcto desarrollo de la persona que deben desarrollar.

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