fbpx

No parece lógico (Pedro García)

COMPARTIR EN REDES

No parece lógico, para responder preventivamente a posibles agresores violentos, establecer un régimen excepcional que puede aplicarse a cualquier ciudadano. Ante las acusaciones de socavar las libertades públicas, el ministerio del interior responde que el derecho de manifestación debe ser protegido, para que no pueda ser utilizado a modo de chantaje. Pero, aparte de la ineficacia –ya demostrada, por ejemplo, en materia de prevención de la violencia semanal en los estadios de fútbol-, como señalaba Le Monde en su editorial del 1º de febrero, “el fin, por legítimo que sea, no justifica todos los medios”. Días después, François Sureau, un abogado próximo a Macron, opuesto al control administrativo del derecho a manifestarse, denunciaba que ese tipo de norma intimida a los ciudadanos, no a los delincuentes. Porque, en el fondo, se desea limitar las manifestaciones, no la violencia.

Sin caer en la tesis que identifica democracia con relativismo –ausencia de verdad-, forzoso es reconocer que el ejercicio de las libertades públicas no puede ser completamente pacífico: es preciso pagar el precio de algunos desórdenes públicos inevitables. Se deben castigar a posteriori los crímenes. Pero no es justo apoyarse en una presunción administrativa –de hecho, policial- de posibles delitos, para impedir el ejercicio de las libertades o limitarlas con el establecimiento de previas autorizaciones gubernativas.

 

¿Te ha gustado el artículo?

Ayúdanos con 1€ para seguir haciendo noticias como esta

Donar 1€
NOTICIAS RELACIONADAS
No se han encontrado resultados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.