Rumanía vota este fin de semana si quiere bloquear constitucionalmente que se pueda aprobar el llamado ‘matrimonio’ homosexual en su legislación. Para hacerlo debe primero salvar primero un escollo al que se resiste el homosexualismo político: modificar la Constitución del país.
La consulta se llevará a cabo a lo largo de todo este fin de semana en el que los 19 millones de ciudadanos rumanos están llamados a expresar su opinión. Si la votación no supera al menos el 30% del electorado, no se dará por buena.
El matrimonio “entre un hombre y una mujer”
La iniciativa ha estado apoyada por el Partido Social Demócrata (PSD) que gobierna el país en los últimos dos años. La misma pretende cambiar la definición en el texto de la Carta Magna de “entre dos personas” a “entre un hombre y una mujer” en relación al matrimonio.
En la actualidad el país no reconoce como legal la unión entre dos personas del mismo sexo, y el país quiere blindarse ante posibles presiones o escenarios imprevisibles ligados a las presiones del homosexualismo político que pudieran derivar en la aprobación de este tipo de uniones.
El presidente del PSD Liviu Dragnea ha declarado: «Saben qué significa una familia tradicional, un hombre y una mujer que tienen niños”.
