Hay historias que dejan sin aliento, como la del pequeño Bentley, un bebé que nació con el cerebro fuera del cráneo -al que los médicos no daban ninguna oportunidad de salir adelante- y que pese a ello sigue con vida.
Todo ocurrió cuando su madre, Sierra Yoder, de Ohio (EE.UU.), se encontraba embarazada de 22 semanas. Fue en ese instante cuando la informaron de que su hijo venía con una malformación que irremediablemente acabaría con su vida. El bebé que estaba gestando sufría un defecto congénito bastante raro llamado encefalocele, según relata el portal Stat . En esta patología ocurre que un divertículo del tejido cerebral y de las meninges se sale del cráneo y se desarrolla fuera de él.
La pareja, decidió tenerlo
A pesar del mal pronóstico de los médicos, la pareja decidió tenerlo. Sierra tuvo un embarazo normal y el pequeño llegó al mundo un día antes de salir de cuentas. Y gracias a su instinto de supervivencia -y tres novedosas operaciones- Bentley cuenta ya con ocho meses y ahora empezará a realizar terapia física.
El doctor John Meara, del hospital infantil de Boston, decidió ayudar al bebé y realizar una novedosa y complicada intervención para devolver el cerebro del niño a su cabeza. Después de meses de estudio, y con la ayuda de un molde impreso del cerebro del pequeño, los médicos sometieron a Bentley a tres operaciones, que a la postre resultaron de gran éxito.
Aunque no se sabe si le quedarán secuelas -y es que la mayoría de los bebés que nacen con esta enfermedad presentan retrasos en el crecimiento y problemas de visión-, por el momento el niño continúa con su recuperación.