De entre la pléyade de publicaciones que dedicaron la portada [1] al cardenal Joseph Ratzinger tras su elección como Papa, tal vez las de mayor impacto visual (y de influjo perceptivo) fueron la del periódico italiano Il Manifesto y la del británico The Mirror. Ambos coincidían en una línea de proyección: reflejar con el titular la personalidad del nuevo Pontífice y acentuarla con la fotografía elegida. Il Manifesto puso como titular de portada «Il pastore tedesco» («El pastor alemán») mientras que The Mirror eligió uno análogo: «God´s rottweiler» («El rottweiler de Dios»). Uno y otro proyectaban al novel pontífice saludando sonrientemente desde el balcón central de la basílica de san Pedro pero con un detalle que no pasaba desapercibido: Ratzinger mostraba los dientes y así estaba en sintonía con los caninos calificativos dados en las portadas.
Titular y foto no eran fruto de la generación espontánea: en las dos portadas quedaba recogido el historial de «leyendas negras [2] » que había acompañado a quien prácticamente durante todo el pontificado de Juan Pablo II se ocupó de uno de los dicasterios de
Casi ocho años después las portadas y titulares que acompañaron al primer Papa latinoamericano fueron en una dirección completamente distinta al grado de poder reconocer que la cobertura periodística, prácticamente en unanimidad, fue positiva [3]. Los más recientes estudios sociológicos de percepción sobre el Papa Francisco apuntan a una valoración mundial predominantemente positiva [4].
Uno de esos estudios, tal vez el más completo hasta la fecha, es el que realizó un conocido grupo demoscópico en los Estados Unidos [5]. Sumariamente podemos destacar que 8 de cada 10 católicos estadounidenses tienen una impresión «favorable» o «muy favorable» del Papa. Se destaca una mayor intensidad religiosa entre los católicos en los últimos 12 meses (26% dicen estar más ilusionados, 40% refieren que oran con mayor frecuencia y hasta un 21% dice que lee más
En Italia el análisis ha sido realizado por el Barometro Politico Demopolis para el diario Il Corriere della Sera emergiendo como dato principal que el 90% de los italianos tiene «mucha confianza» en Papa Francisco (un 7% tiene poca o nada mientras que un 3% no se pronuncia). Este resultado contrasta con el índice que tenía Juan Pablo II quien llegó a un 60-70% de confianza en su mejor momento.
Centrándose sólo en el segmento «católico», Papa Francisco asciende incluso a un 95% de aceptación y a un 68% entre el segmento de quienes no son católicos o se declaran sin religión.
Entre los aspectos que más gustan a los italianos de la personalidad de Papa Francisco se encuentra la cercanía a la gente (75%), su espontaneidad (71%), la atención por los más débiles (68%), su sobriedad (54%) y su trabajo para renovar a
Entre los gestos de Papa Francisco más apreciados por los habitantes de Italia se encuentran las llamadas telefónicas para dar consuelo a la gente (67%), la elección de vivir en Santa Marta y no en el apartamento pontificio (65%), la visita a los inmigrantes en la isla de Lampedusa (60%), la denuncia de la existencia de un lobby gay (58%; que curiosamente nunca ha realizado el Papa) y el encuentro histórico con Benedicto XVI (53%). Entre las frases más populares de Francisco se encuentran cuatro con los siguientes porcentajes de valoración: «Cómo quisiera una Iglesia pobre para los pobres» (67%), «Por favor, no se dejen robar la esperanza» (63%), «Permiso, gracias, perdón son las tres palabras claves de la convivencia: si se usan la familia va adelante» (60%) y «La globalización de la indiferencia nos hace a todos responsables»(56%). Un dato curioso del estudio es que el 78% de los italianos querría al Papa Francisco como presidente, si no fuera Papa, mientras que el 65% le gustaría tenerlo como primer ministro.
¿Cómo ha sido posible un cambio de percepción tan radical en tan poco tiempo? ¿Han jugado las redes sociales un papel importante en este revés de imagen?
1. La opinión pública y la opinión publicada
El papel determinante de la prensa impresa, de la televisión y de la radio en el reporte de eventos es actualmente distinto al que tenía en un nada remoto 2005, año en que fue elegido Papa el cardenal Joseph Ratzinger. Predominaba por entonces la forma de comunicación broadcasting que supone entender la comunicación de forma unidireccional: transmisión de contenidos que el auditorio recibía pasivamente.
Hoy en día el periodismo funciona de modo distinto: si en otro tiempo la «opinión pública» recibía y hacia masivamente suya la «opinión publicada», en la era de la bidireccionalidad aquello ya no es posible o al menos no con tanta facilidad. No es posible porque hoy la comunicación es sharing, es compartir, y esto convierte a cualquier persona que tenga un dispositivo en la mano, con conexión a internet, en generador y difusor de contenidos propios y de terceros. De esta manera el periodismo en particular y la comunicación en general es dialéctica, transversal, y ante este hecho resulta complicado que los que hasta hace poco eran generadores tradicionales de opinión publicada cierren los ojos ante la auténtica opinión pública. Que las personas sean hoy editoras de sí mismas [6] en la web ha derivado en que sean también efectivamente ellas quienes marquen las tendencias de opinión [7], incluyendo el ámbito religioso.
2. El papel específico de las redes sociales
Cuando la tarde del 19 de abril de 2005 el recién electo Benedicto XVI salió al balcón central de la basílica vaticana para saludar a la multitud reunida en la plaza de san Pedro las redes sociales no eran lo que son hoy: por entonces la red social más usada era MySpace, que contaba con apenas dos años de existencia [8] pero cuyos usuarios se concentraban sobre todo en los Estados Unidos con el inglés como idioma exclusivo. Facebook había aparecido unos meses antes de la elección de Benedicto XVI, el 4 de febrero de 2004, pero su difusión estuvo inicialmente restringida a campus universitarios de
Son las redes sociales las que han jugado un papel específico y determinante de primer nivel en el cambio de percepción de la imagen del papado, concretamente del Papa Francisco. Los análisis especializados corroboran la tesis [9]: en el periodo marzo-noviembre de 2013 el Papa fue el personaje con mayor volumen de búsquedas mensuales en Google a nivel global, con 1.737.300 búsquedas, y el más mencionado en la web, con más de 49 millones de menciones. Que las menciones asociadas al Papa presenten una distribución geográfica mundial y heterogénea evidencia que no se trata de un fenómenos reducible a una zona particular de la tierra. Pero los datos arrojados por los estudios dicen todavía más acerca de su popularidad: entre uno de los sectores que más pueblan la red, los jóvenes, el Papa es el tercer personaje mundial mejor valorado, apenas detrás de One Direction (78 millones de menciones) y Justin Bieber (53 millones).
Desde un punto de vista de eficacia de la comunicación el Papa bien puede denominarse lo que en el argot de los comunicadores se llama «gurú [10] ». Y es que a nivel de interacción los mensaje del Papa Francisco en Twitter son un éxito: el engagement medio es de 6.637 por 0,79 tuits diarios que, comparado por ejemplo con Obama (engagement medio de 2.309 por 7,76 tuits diarios), le dan un elevadísimo nivel de interacción [11]. ¿Y en Facebook cómo van las cosas [12]? Si bien no hay una presencia institucional oficial (hasta marzo de 2014), las páginas no oficiales del Papa muestran a usuarios más fieles respecto a otras páginas de líderes mundiales (el engagement de páginas no oficiales del Papa es de 26% mientras que el engagement de la fans page oficial de Barack Obama, por ejemplo, es de apenas 2%) [13].
Que la gran prensa, no pocas veces hostil a
2.1 La comunicación institucional de
Los funerales de Juan Pablo II, el Cónclave sucesivo [15] y la elección del nuevo Papa supusieron para el Vaticano enfrentarse a una forma de comunicación que precisaba de unos requerimientos distintos a los de tiempos y experiencias pasadas. Para no distraernos del tema central dejamos en manos de otros [16] el análisis y la crónica de ese momento concreto, pero sí señalamos que las lecciones aprendidas durante ese periodo de 2005 hizo replantearse la necesidad de una comunicación todavía más eficaz por parte de los organismos competentes de Esas reflexiones fueron materializándose unos años después, como podemos ver a continuación [17].
Durante el Pontificado de Benedicto XVI la migración institucional de
El 12 de abril de 2010 la oficina de comunicación del Vaticano anunció el lanzamiento del blogoficial delVatican Infomation Service(http://www.vis.va; una bitácora en varios idiomas alojada en el sistemaBlogger, empresa satélite de Google, Inc., el portal deblogsgratuitos más grande del mundo). Un año más tarde, el 19 de abril de 2011, nace la versión digital del periódico del país más pequeño del mundo y uno de los más antiguos:L´Osservatore Romano [18](http://www.osservatoreromano.va; actualmente en siete idiomas).
Unos meses más tarde, en la víspera del 29 de junio de 2011, era el mismo Benedicto XVI quien poníaon linela así llamada «CNN del Vaticano»: el portal news.va que concentra en un solo lugar las informaciones de todos los medios informativos vinculados a
Los dos episodios cronológicamente más recientes en este migrar a las plataformas digitales lo constituyó el también histórico lanzamiento del perfil personal del Papa Benedicto XVI en la red de microblogsTwitter [19] (12 de diciembre de 2012), account posteriormente retomado por el Papa Francisco y que para finales de febrero de 2014 sumó más de 12 millones de seguidores [20]. Finalmente, el 23 de enero de 2013 nacía la primera app oficial del Papa: «The Pope App» (http://www.thepopeapp.com/) todavía bajo el pontificado de Benedicto XVI [21].
Todo este entramado trabajado en los últimos años por el equipo de Benedicto XVI lo heredó el Papa Francisco. Fue este el contexto que tuvo de partida y que en buena medida le sirvió de plataforma [22].
2.2 La difusión de contenidos relacionados con el Papa desde perfiles privados en redes sociales.
Fue en una audiencia a un grupo de scouts provenientes de la región italiana de Piacenza que algunos de ellos se acercaron al Papa, dentro de la basílica de san Pedro. De pronto uno saca el teléfono móvil y, junto a otros amigos, le piden una foto al Santo Padre. Es así como nació el primer selfie, el primer autoretrato de un grupo de chicos con el Papa. El dueño del teléfono cargó la foto en Instagram, una red social de fotografías, y al poco tiempo se convirtió en un material viral no sólo en la red social donde originalmente se cargó la foto sino también migrando de su fuente inicial a millones de cuentas privadas y de medios en Facebook, Twitter, Google+, LinkedIn, etc. Pero no sólo ha pasado con una foto: a mediados de febrero de 2014 se cargó en YouTube [23] un video tomado con un iPhone en el que el Papa manda un mensaje a un grupo de protestantes americanos reunidos en asamblea. Según se ha sabido, el video fue registrado por un pastor protestante recibido en audiencia privada por Francisco. Hasta el 10 de marzo de 2014 el video sumaba más de 74 mil visualizaciones. Finalmente, cómo no recordar la famosa llamada que el Papa realizó a las monjas carmelitas de Lucena, España, para felicitarlas por
La facilidad con que cualquier persona puede «capturar» un momento vivido en torno al Papa, sea en foto o video, y luego difundirlo en la web, es práctica común de quienes visitan el Vaticano y participan en alguna actividad presidida por el Santo Padre. Prácticamente en su totalidad se tratan de experiencias positivas que involucran a niveles diversos, pero de forma real, a las personas. Son éstas las que comparten con su núcleo de amigos la propia experiencia determinando, a fuerza de testimonio personal, el modo en que terceras personas perciben y conservan la imagen que se les transmite del Papa.
Hablar bien del Papa Francisco a partir de la propia experiencia no es mal visto socialmente: mientras que a Benedicto XVI lo acompañaron las leyendas negras de su cargo precedente y acerca de su nacionalidad, engrosadas después por los avatares padecidos durante su pontificado, a Francisco le acompañó desde el principio ese «favor público» ganado con su magisterio de los gestos que bien se pueden sintetizar en esas palabras que tanto subraya: misericordia y ternura [24]. No que Benedicto XVI no tuviera una similar acción de gestos de bondad: sencillamente la prensa condicionó desde el comienzo la visión acerca del Papa «alemán» y no estaban desarrolladas por entonces las redes sociales que pudieran mostrar el testimonio contrastante de quienes podían contestar esas «percepciones condicionantes».
2.3 Del Papa Francisco como gancho mediático
Es comprensible que Papa Francisco haya pasado a convertirse –mercadotécnicamente hablando– en una suerte de producto redituable para quienes se ocupan de la información religiosa en general y de la eclesial en particular. Papa Francisco ha suscitado un interés mediático que se puede individuar en cuatro campos: a) las iniciativas nacidas en torno a su persona, b) los temas que acompañan las noticias que giran en torno a él, c) el surgir indiscriminado de perfiles no oficiales en redes sociales y d) las publicaciones o medios que han centrado su atención en el Santo Padre.
A) Iniciativas surgidas en torno a su persona. Desde el 5 de marzo de 2014 está en los kioskos italianos la revista semanal Il mio Papa («Mi Papa»). Se trata de la primera publicación enteramente dedicada al Papa Francisco y con el nada despreciable tiraje de 3 millones de copias sólo el primer mes de lanzamiento. Esta publicación que cuenta con el respaldo de la editorial Mondadori es el punto de llegada de una serie de iniciativas en torno al Papa Francisco y que van desde un motor de búsqueda (http://bergoogleo.com/), hasta apps para satisfacer la demanda de información sobre el Vicario de Cristo como la lanzada por la principal agencia Italiana de noticias, ANSA (http://www.papafrancesconewsapp.com), o la app para niños «The Pope Francis Comics». Durante este año también han aparecido numerosos libros [25] sobre el Papa Francisco, un perfume [26], una línea de ropa [27] e incluso se ha anunciado una película [28].
B) Temas que acompañan las noticias en torno a él. Con Papa Bergoglio ha ocurrido un fenómenos peculiar: los detalles se convierten en noticia y se suscita un interés por lo que antes no lo había. Ejemplos de los primero son las llamadas telefónicas a un variopinto tipo de destinatarios, las cartas «fuera de protocolo» a mamás solteras, abuelas solas o jóvenes en problemas; cómo no recordar la multitud de abrazos y caricias a enfermos, niños y jóvenes esposos (pagando su hospedaje en la residencia que le acogió como cardenal antes de ser elegido Papa, lavando los pies a jóvenes presos en su primer Jueves Santo como Papa, cargando su maleta en el viaje rumbo a Brasil, acariciando al niño que se subió y no se bajó del estrado durante el encuentro con las familias en la plaza de san Pedro, abrazando al enfermo de neurofibromatosis, con los pobres de Roma que invitó a desayunar con él el día de su cumpleaños…). La facilidad para recordar muchas de esas escenas evidencia lo familiares que nos resultan y, en definitiva, lo acostumbrados que ya se estamos a este tipo de gestos.
¿Y sobre lo segundo? Que el contenido de sus homilías diarias en la capilla santa Marta de su residencia dentro del Vaticano sean objeto casi diario de titulares, no es para no sorprenderse. Si se considera que, además, los titulares sí dicen relación al contenido de las homilías, casi siempre en torno a la vida de fe, no es sino para ver en esto un ejemplo del interés de las personas en torno a lo que el Papa proclama y que no es otra cosa que el Evangelio. De otro modo la prensa dejaría de acudir a las homilías diarias del obispo de Roma. En resumen: lo ordinario transformado en noticia.
C) Surgir indiscriminado de perfiles no oficiales en redes sociales. En el afán de llevar la palabra del Papa al continente digital han nacido diferentes cuentas no oficiales en Facebook y en diversos idiomas y perfiles de Twitter, distintas a las cuentas oficiales del Papa en esa red de microblog [29]. Todas estas iniciativas presentan la dificultad no sólo del equívoco al no evidenciar qué es originalmente del Santo Padre y qué resultado del propio ingenio e iniciativa.
D) Publicaciones o medios que han centrado su atención en el Santo Padre. viaje de regreso de Río de Janeiro a Roma, la entrevista en
3. Francisco: un Papa en la dinámica 2.0
Si bien tanto el Vaticano (la comunicación institucional) como los usuarios de redes sociales (sharing-bidireccionalidad-transversalidad) han sido canalizadores de una imagen concreta del Papa Francisco, al grado de condicionar a los grandes medios sobre la visión común del Santo Padre que se debe reflejar, ha sido sobre todo la personalidad misma del Papa la que ha facilitado esa empatía que luego ha derivado en entusiasmo continuado.
En palabras de un especialista, la persona del Papa Francisco es capaz de crear eventos comunicativos. Es esa la conceptualización más o menos análoga de otro profesional del campo quien habla del Santo Padre como quien logra eventos personales transformantes. El primero es Antonio Spadaro quien refiere:
«Papa Francisco es el hombre de la gran y reconocida capacidad comunicativa. Su mensaje, capaz de tocar las personas de modo inmediato, directo, intuitivo, hecha sus raíces en una vivencia pastoral, llevado por su naturaleza a la creación de relaciones auténticas. Y el mensaje plasma y modela la forma en la cual él lo expresa, incluso con su propio cuerpo. Papa Francisco expresa su propia corporeidad de modo naturalmente balanceada hacia su interlocutor. La suya no es una compostura rígida sino una flexibilidad que lo ve sumergirse en una absorta contemplación, como cuando celebra la misa; otra veces llegando en un apuro, en el cual parece incluso perder el equilibrio. Esto que vale para su cuerpo, vale también para su voz y tanto más también para la comunicación epistolar, por él muy querida. Si la respuesta de la «plaza» tradicional a este lenguaje inédito del Papa es muy fuerte, lo es otro tanto el de la «plaza digital»: baste pensar en el gran éxito de su presencia en Twitter [30]».
Esa «capacidad» de involucrar a las personas, de hacerlas partícipes de interacción viva y vivida quedó inmediatamente experimentado el mismo día en que Francisco era conocido por el mundo como nuevo sucesor de san Pedro:
«Recordamos bien cuando el Papa se asomó por vez primera por la logia de las bendiciones, inmediatamente después de su elección: no sólo ha bendecido a quien estaba en plaza y a quien lo seguía por la tv e internet, sino que primero se ha inclinado, pidiendo a todos rezar por él. ¿Qué ha hecho desde el punto de vista comunicativo? Ha hecho partícipe a quien era imaginado como receptor, y la consecuencia ha sido que toda la plaza ha reaccionado, participando en primera persona en la construcción del evento […] Otro ejemplo de la personal modalidad comunicativa del Papa Francisco consiste en que él interroga a las personas a las que se dirige. La dinámica es la misma: el Papa está dentro del evento comunicativo, lo crea y le da impulso para que este se desarrolle desde el interior. Entonces, más que «comunicar», Papa Francisco crea «eventos comunicativos», a los cuales nos sentimos llamados a participar activamente. En este sentido se está delante de una reconfiguración del lenguaje que pone acentos diferentes y prioridades nuevas [31]».
Es comprensible que ante una personalidad capaz de crear eventos comunicativos que involucran e interpelan a las personas, la gente «conecte» más fácilmente con el Papa Francisco, incluso a través de experiencias no inmediatas sino más bien resultado de las vivencias de otros que las refieren por medio de las redes sociales, con el aval del propio testimonio. ¿Cómo se ha llegado a esto? Esta es más o menos la pregunta que se pone Marc Carroggio, docente e investigador de la facultad de comunicación institucional de
«Quien se le acerca nota enseguida su participación afectiva. Con excepción de las celebraciones litúrgicas, durante las cuales aparece concentrado, su lenguaje corporal y facial se modifica continuamente: lee con atención los signos y señales enviados por el interlocutor, los procesos con rapidez y reacciona con un arco gestual que va desde la alegría-sorpresa hasta el dolor-gravedad. Conecta con el estado de ánimo ajeno, entra en sintonía y genera un retorno […] Francisco tiende a convertir las relaciones y los discursos en eventos personales transformantes […] En medio de las multitudes, la mirada de Bergoglio tiende a ser individual. Sale al encuentro del niño, del anciano, del enfermo y de quien le reclama. Provoca contactos singulares: usa diariamente el teléfono para consolar a una persona, agradecer una carta, dar un consejo. En sus audiencias privadas atiende al político y al líder institucional, pero rompe enseguida con el protocolo para penetrar en la interioridad de la persona. El paradigma comunicativo de Francisco implica al interlocutor […] El recurso a los interrogantes y el reclamo a la participación son dos vías típicas para suscitar “complicidad”. Otras veces el medio de implicación es una precisa petición de oraciones. […] La comunicación empática del pontífice es, en parte, don natural. Pero es también proceso que requiere iniciativa [32] ».
Al destacar lo que se ha reflejado precedentemente podría quedar la impresión de que Benedicto XVI no fue un Papa de una buena comunicación. Naturalmente se debe partir de la comprensible diferencia de personalidades [33] que ayuda a advertir que no es que Benedicto XVI no tuviera gestos más o menos análogos sino que al cargar tras de sí, inmerecidamente, una mala prensa, ésta condicionó ya no sólo el modo de ser percibido sino incluso de ser entendido en su mensaje por parte de muchas sensibilidades.
Mientras Papa Francisco ha gozado de un efecto que refleja cercanía debido a la fuerte carga emotiva de los materiales que a nivel institucional, a nivel de los individuos que usan las redes sociales y a nivel de los mismos medios, se comparten, y no son mal vistos, con Benedicto XVI no sucedió de esa forma: «se veía mal» socialmente compartir contenidos sobre él vista la mala fama formada en torno a su persona. Y esto derivó en un efecto de lejanía.
Conclusión
Los grandes medios de comunicación –y también los más modestos– han sucumbido ante el positivo reconocimiento de la opinión pública en torno al Papa Francisco. Dada la amplia resonancia y la atención despertada y mantenida por el Santo Padre no podía haber un contraste entre «opinión pública» y «opinión publicada» sin menoscabo de la credibilidad de los medios de comunicación. Pero se ha pasado a una atención en el Papa incluso en sus detalles más periféricos que se corre el riesgo de diluir la importancia del mensaje central o al menos de minimizarlo. Que en algunos casos se enfaticen sólo cierto tipo de informaciones que apuntan sólo a evidenciar una línea de discontinuidad entre Francisco y sus predecesores, presentando una personalidad «buenista», se presenta como reto de comunicación para el Vaticano mismo. Ciertamente lo anecdótico va en la línea de la mentalidad 2.0 donde la importancia de las cosas queda reducida a popularidad pasajera, pero también es verdad que en todo eso se puede vislumbrar una sintonía entre lo común en la vida del Papa con lo común en la vida de las personas en la era de las redes sociales. En este sentido un eventual desembarque oficial del Papa en Facebook se presenta como punto de discernimiento por parte de aquellos a los que les compete discernir sobre este campo.
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Unos días después de la elección del Papa Francisco la fans page de
Jorge Enrique Mújica, LC. jem@arcol.org
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Notas al pie de página:
[1] Una surtida panorámica de portadas dedicadas al entonces recién electo Papa Benedicto XVI la realizó Diego Contreras en su blog personal. Puede consultarse en este enlace http://goo.gl/5dvndB [Última consulta: 10.03.2014]. Como puede notarse, la mayoría de las portadas fueron más o menos en la misma línea: subrayar el cúmulo de prejuicios comunes en torno al elegido.
[2] Las etiquetas de «conservador» y «nazi-alemán» fueron el caldo de cultivo que luego se aderezó, ya durante su pontificado, con otras etiquetas en torno a sucesos mediáticamente explotados en su contra: del discursos en Ratisbona de 2006, pasando por el levantamiento de la excomunión a los lefebvristas, la rehabilitación del Misal y la forma extraordinaria de la misa, el tema de los abusos sexuales en
[3] El mismo profr. Diego Contreras, de
[4] De relieve por su valor es el estudio del uno de los sociólogos más destacados, Massimo Introvigne, cf. «Il Papa commuove e riporta i fedeli nelle chiese»,
[5] «U.S. Catholics View Pope Francis as a Change for the Better», Pew Research Religion and Public Life Project , 06.04.2014, en http://goo.gl/0uARq3 [Consultado el 10.04.2014].
[6] Sobre esto puede resultar de interés «El día en que internet nos convirtió en editores de nosotros mismos», 11.11.2013, en http://goo.gl/R9xsFo.
[7] Aunque se trata de otro ámbito, ejemplificaciones del poder ciudadanos en las redes sociales ha quedado al descubierto en las manifestaciones de las así llamada «primavera árabe» donde Twitter y Facebook han sido determinantes como canalizadoras del poder de sumar fuerzas y convocatoria. Dígase lo mismo para los vivido en Ucrania y Venezuela.
[8] Fue lanzada en agosto de 2003. Con el crecimiento de Facebook, MySpace se ha quedado en un plano bastante inferior al que tuvo en sus comienzos.
[9] Cf. «La rete ama Papa Francesco: il Pontefice “personaggio” dell´anno anche online», estudio realizado por 3rdPLACE para Aleteia.org. La sociedad de consulta especializada en Digital Intelligence tomó en consideración para este estudio múltiples canales que van de los blogs a los portales de información, pasando por foros de discusión y redes sociales como Twitter, Facebook y YouTube. El objetivo del estudio fue demostrar cómo la popularidad del Papa Francisco ha tenido un fuerte impacto en el continente digital, convirtiéndolo en 2013 en el personaje más popular y en el comunicador más eficaz. Este estudio puede consultarse en italiano e inglés en esta dirección http://3rdplace.com/aleteia [Última consulta: 10.03.2014].
[10] De suyo el Parlamento Europeo reconoció oficialmente al Papa Francisco como «Comunicador del año 2013».
[11] Ya en agosto de 2013 el informe «Twiplomacy 2013» ubicaba al Papa como el líder mundial más influyente en Twitter. El informe «Twiplomacy 2013» es un estudio sobre el uso deTwitterpor parte de los líderes mundiales. Identifica, de entre 505 cuentas estudiadas, al Papa Francisco como el jefe de estado y de gobierno más influyente en latwiplomacíadigital (Cf. «El Papa Francisco es el más influyente en Twitter según el estudio Twiplomacy 2013», 01.08.2013, en http://goo.gl/SmoTSg) [Última consulta: 10.03.2014].
[12] Véase también «Papa Francisco, el rey de Facebook, según el informe oficial 2013 de esa red social», 10.12.2013, en http://goo.gl/G0FCAI [Última consulta: 10.03.2014].
[13] Otros reportes que corroboran el primado del Papa también en la web son: «El papa Francisco y su elección: los dos temas que dominaron Facebook en 2013», ZENIT News Agency, 10.12.2103, en http://goo.gl/6RmSaA; «Ayuno, oración y Twitter: las claves de acción del Papa para la guerra evitada en Siria», ZENIT News Agency, 21.09.2013 en http://goo.gl/vA6VOx [Última consulta: 10.03.2014].
[14] El estudio de 3rdPLACE-Aleteia.org muestra que «las menciones generadas por portales de noticias y medios de comunicación suman sólo un 15% de su presencia. El resto son comentarios generados en redes sociales por los internautas. El 73% de las menciones proviene de Twitter (cf. «Mobile World Congress Barcelona: Papa Francisco, “estrella” de internet», 25.02.2014, en http://goo.gl/bjDgrz [Última consulta: 10.03.2014].
[15] En una entrevista publicada en dos partes por ZENIT News Agency, el portavoz del Vaticano refería lo que supuso de modo concreto el Cónclave de 2013 y la elección de Papa Francisco, véase «Padre Lombardi racconta il primo anno di papa Francesco», 02.03.2014 y 03.03.2014, en http://goo.gl/xWqXyC [Última consulta: 10.03.2014].
[16] Es de especial valor A. Scelzo, La penna di Pietro. Storia (e cronaca) della comunicazione vaticana dal Concilio a Papa Franceso, Libreria Editrice Vaticana, Vaticano 2014, 180-202.
[17] En una apretada síntesis puede decirse que la constatación acerca de cómo cierta prensa internacional prensa o condicionaba la percepción sobre la imagen del Papa, y cómo tergiversaba sus mensajes, planteó la necesidad de que
[18] Dos años después, el 17 de diciembre de 2013, llegará el primer restyling de la web (Cf. «Un cambio de dirección. Nueva web para L´Osservatore Romano», 16.12.2013, en http://goo.gl/OWjyoY) [Última consulta: 10.03.2014].
[19] La agencia Oogo S.r.l. realizó un estudio-análisis sobre las reacciones y sentimientos generados en Twitterdurante el primer mes que llevaban activos los perfiles del Papa Benedicto en esa red de microblog. Oogo (www.oogo.com) se concentró en dos aspectos: las reacciones generadas en la red a los «tuits» del Papa y el uso que hacen deTwitter algunos cardenales ahí presentes. De los 270,456 mensajes de respuesta generados en el primer mes (diciembre 2012-enero 2013), los de contenido positivo fueron superiores a los de contenido negativo (26.426 contra 22.542). Los restantes 200 mil son clasificados como neutros. El análisis se detuvo en los 100 mensajes top de respuesta evidenciando que los mensajes negativos se concentran en temáticas específicas como sacerdotes pedófilos (26%), injurias contra el Papa (25%), críticas al poder y «riquezas» del Vaticano (20%), ironía y sátira (16%), cuestiones relacionadas a las uniones gays (8,5%) y críticas a la fe (2,5%); mientras que los positivos son, sobre todo, re-envíos de las palabras de Benedicto XVI (26,5%), agradecimientos y buenos deseos (25%), petición de oraciones (16,6%), comentarios sobre el evento (12%), temas existenciales (7,6%) y respuestas en defensa del Papa (7%).
[20] Hemos reproducido casi textualmente una parte de un artículo nuestro publicado en enero de 2013: «
[21] Fue también todavía bajo Benedicto XVI que se nombró al periodista americano Greg Burtke senior communications adviser de
[22] La novedad en cuanto a iniciativas en redes sociales durante el pontificado de Papa Francisco ha sido la cuenta del Vaticano en Instagram: http://instagram.com/newsva.
[23] Puede verse en este enlace: http://youtu.be/TsEJVP_eDAE [Última consulta: 10.03.2014].
[24] Estudios concentrados en el lenguaje verbal del Santo Padre muestran que entre las palabras más usadas se encuentran por ejemplo «guerra», «violencia», «ambiente», «paz», «hambre», «niños», «armas», «pobreza», «derechos humanos» o «familia». Es sintomático también que los tuits del Papa con la mayor cantidad de reenvíos sean los que están relacionados con temas como esos: el del 17.03.2013 tiene 40.732 retuits; el del 19.03.2013 tiene 30.608 retuits y el del 31.03.2013 más de 25 mil retuits.
[25] Por ejemplo A. Beltramo y M. Velásquez, De Benedicto a Francisco, Planeta, Barcelona 2013; E. Piqué, Francisco. Vida y revolución, La esfera de los libros, Madrid 2014; A. Spadaro, Papa Francesco, La mia porta è sempre aperta. Una conversazione con Antonio Spadaro, Rizzoli, Milano 2013; etc. El 12 de marzo de 2014 el diario
[26] Cf. «”Francis”: lanzan nueva línea de perfume en honor al Papa Francisco», 19.09.2013, en http://goo.gl/nJfokN [Última consulta: 10.03.2014].
[27] Cf. «Para la revista de moda Esquire el Papa Francisco es también el hombre más elegante de 2013», 06.01.2014, en http://goo.gl/6MJn0a.
[28] «”A Priest’s Tale”: película sobre el Papa Francisco a la pantalla grande en marzo de 2014», 09.09.2013, en http://goo.gl/GsKWGv.
[29] Una lista no exhaustiva de cuentas puede verse en este enlace: https://twitter.com/web_pastor/resources/members.
[30] A. Spadaro, «Papa Francesco e la comunicazione»,
[31] A. Spadaro, Papa Francesco e la comunicazione, 241-242. La traducción del italiano al español es mía.
[32] M. Carroggio, El estilo comunicativo de Francisco, Temes d´Avui, diciembre 2014 [El texto original de este artículo fue publicado en catalán. El autor lo facilitó posteriormente en una versión privada en castellano].
[33] Sobre este particular enriquece la visión que ofrece Mons. Georg Gänswein, prefecto de