Tiena mucha razón en sus comentarios ya que en la realidad cotidiana nos encontramos, los laicos, con muchos párrocos que ejercen tanto,tanto como tales que ahogan cualquier iniciativa de sus colaboradores. Pero también hay que tener cuidado con los enfrentamientos en este campo ya que, según mi opinión, en la Iglesia los "ministerios" lo son de servicio y no de poder.