Todos sus escritos en ForumLibertas nunca se me han escapado y cada día que pasa me convenzo más de que usted es un hombre de Dios e inspirado por el Espíritu Santo. Nada más acordarme de Teresa la Grande, no porque Teresita la francesa sea menos grande, y de San Juan de la Cruz, de quien leí en mis años de estudiante, allá por los años 70, sus poesías tan dulces, melifluas, humildes y con una "pesada" carga de santidad, me lastiman las piltrafas que quedan de lo que fue España. Pensar que desde este lado del charco todos los españoles eran Hernán Cortés, Pizarros, Pedros de Alvarado, y ahora nos salen con que la quinta parte de los españoles son gays. Quizá son cifras para justificar sus leyes antinaturales, anticatólicas y ateas, que en nada engrandecen a la gran Iberia. Que Dios y Santo Santiago, como acá lo llamamos, salven a la Gran España.