Jos Collin (Bélgica, 1963) es un empresario que, paralelamente a su actividad profesional, se ha especializado en el huso horario, en especial el español. Afincado en Barcelona y casado con una catalana, este padre de seis hijos se declara amante del escultismo, la aviación privada y las familias numerosas.
Collin es autor de diversos artículos en los que aborda la problemática que se deriva del huso horario español, equivocado desde 1942. Aquel año Franco quiso hacerle la corte a la Alemania nazi de Hitler asumiendo como propio el HEC (Hora Europea Central) que el Führer había impuesto en 1940 a toda Europa en la Segunda Guerra Mundial.
Terminada la guerra, en octubre de 1945 Reino Unido volvió al HEO (Hora Europea Occidental) donde seguía Portugal, sin embargo, Francia, Bélgica y España no regresaron. Para España esto ha sido más perjudicial porque se sitúa mucho más al oeste que Francia. Este error horario se vio beneficiado, además, por el fenómeno del pluriempleo de la posguerra española, necesario para reconstruir el país y que consolidó una clara división del día en una primera jornada de mañana prolongada, madrugando bastante y trabajando hasta las 14h., y tras una larga pausa, una segunda jornada de tarde dura y larga. Herencia de esto es el horario “de nueve a dos”.

“España es el único país en el mundo donde cada día se va a almorzar cuando los demás humanos vuelven a trabajar –sostiene Collin-; se va a cenar cuando es la hora de irse a la cama, y se duerme una hora menos. También es el único país libre donde el ámbito profesional se premia la simple presencia al modo esclavo, y donde parecen ser necesarias dos horas para almorzar, contra toda lógica e eficacia moderna”. La realidad es que este desajuste horario no permite a los españoles aspirar al clásico equilibrio entre 8 horas de trabajo, ocio y descanso.
Comer y cenar tarde en comparación con el resto de países europeos no es tan propio de la cultura española como se cree. ¿Por qué?
Porque es un hábito adquirido hace poco tiempo, después de la segunda guerra mundial. No guarda relación alguna con nuestro clima, ni con nuestra cultura. Este hábito no existe en ninguna antigua colonia, ni en ningún otro país mediterráneo. Antes de la guerra, tampoco existía en España. Surgió sin darnos cuenta porque en 1942 España adoptó la hora de Alemania, al igual que el resto de Europa. Y también por el pluriempleo de la posguerra en nuestro país destruido, en autarquía y sin recursos naturales.
“La pérdida de una hora y media de tiempo personal representa el 10% de nuestro tiempo despierto, o dos semanas al año”
Sostiene que si se regresara al huso horario que le corresponde a España se desayunaría bien en casa, se dormiría el tiempo recomendado por la OMS, mejoraría nuestra motivación y productividad laboral sin reducir la jornada, se acabaría con la cultura del presentismo tercermundista en el trabajo, se regresaría bastante antes a casa y se disfrutaría más tiempo con nuestra familia y amigos. ¿Realmente se conseguiría este cambio radical de hábitos modificando el actual huso horario y recortando el descanso para comer en una hora?

“Lo único que hacemos mal es madrugar demasiado, tener el reloj mal puesto, y dedicar demasiado tiempo al almuerzo”
La pérdida de una hora y media de tiempo personal, atrapada en cada día laboral, representa el 10% de nuestro tiempo despierto, o dos semanas al año. Dormimos una hora menos que lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, y esto incide negativamente en nuestro tiempo libre, nuestra productividad laboral o rendimiento escolar, los accidentes laborales y de tráfico, etc.

Con volver al huso horario europeo occidental y automáticamente acortar la mañana laboral por levantarnos más tarde según la hora solar, desaparecerá el desayuno fuera de casa a media mañana, que por cierto no existe en ningún otro país. Así ganaremos ya media hora. Y al adoptar la jornada continua, volveremos a trabajar -después de comer- a las 14 h. y terminaremos la tarde laboral a las 18 h. ¡Fíjese cuánto tiempo tendremos para nuestra vida privada al final de la jornada! Y no habremos acortado para nada nuestra jornada laboral.
Si los beneficios son tan evidentes. ¿Por qué no se reestablece la hora en el huso horario adecuado?

A menudo se dice que el cambio horario de verano a invierno y viceversa es para ahorrar energía. ¿Es eso cierto o hay más razones? ¿Por qué se presta tanta atención a ese cambio horario anualmente y no se abre un debate sobre el retorno al huso horario adecuado?
Es la principal razón. Y no hay unanimidad sobre si realmente es beneficioso o no. Se presta más atención porque ocurre dos veces al año y se nota mucho. El cambio de huso fue una vez, y se pareció a un cambio estacional. Su efecto ha sido a largo plazo, la gente no se enteró.
“El europeo sale a comer cuando el español hace poco que ha vuelto del desayuno, y cuando el europeo vuelve de comer el español sale a hacerlo”
¿Tiene alguna ventaja el huso horario actual de España?
No lo tiene. A veces se dice que la hora europea central que tenemos actualmente nos ayuda a estar alineados con el resto de Europa (menos Portugal y Reino Unido). Es totalmente falso porque de hecho casi nunca coincidimos: el español sale a desayunar cuando Europa trabaja, el europeo sale a comer cuando el español hace poco que ha vuelto del desayuno, y cuando el europeo vuelve de comer el español sale a hacerlo, y al final el europeo ha plegado antes. Esto fue así antes de 1942, después también, y al volver al huso occidental seguirá siendo así.

Sin embargo, la unidad horaria entre países que mantienen intereses económicos comunes está valorada muy positivamente.
La economía más potente del mundo, Estados Unidos, funciona sin problemas con nada menos que cuatro husos horarios distintos en su continente, y hasta siete husos desde Puerto Rico hasta Hawai, ¡casi un día laboral entero! Después de volver al huso europeo occidental, España no tendrá más que una o dos horas de diferencia con la mayor parte de la Unión Europea.
“España tiene una productividad de las más bajas de Europa”
Otra objeción que se dará si se regresa al huso horario correcto es que parecerá que nuestro día tendrá menos horas de luz solar, y es cierto. Pero también es cierto que malgastamos la mayor parte de este tiempo en el trabajo, donde, por cierto, España tiene una productividad de las más bajas de Europa. Cuando en este país abunda el sol, no lo estamos usamos de manera óptima.
Volver al huso occidental nos hará espabilar y ser más productivos porque dispondremos de menos tiempo para estar en el trabajo (sin acortar la jornada laboral). Y tendremos una hora y media más de tiempo para nuestra vida privada cada día laboral. Esto es muchísimo.