fbpx

«La Pasión», serie de TV de seis capítulos de la BBC, llega a Canal+

Cultura

COMPARTIR EN REDES

 

«La Pasión» de Canal+ es una serie de seis episodios de 2008 dela BBC y HBOque el canal de pago de Prisa emite en dos tandas en televisión: la primera fue el 30 de marzo y la segunda será el 6 de abril.
Tanto los productores como el servicio de prensa de Canal+ se esfuerzan en insistir: la serie se ha hecho con la ayuda de «historiadores, científicos y teólogos». Pero, añade el servicio de prensa para conseguir un poco de «chicha publicitaria», «recrea una crucifixión no exenta de polémica para el sector más conservador de la Iglesia Católica». En realidad, lo polémico es más bien la Resurrección, no tanto los detalles de la crucifixión.
En 1968 se encontró el cuerpo de un judíocrucificado por los romanos cerca de Jerusalén pocos años después de la ejecución de Jesús. De esa y otras fuentes los arqueólogos pudieron aprender cosas sobre la crucifixión: que podía ser en posición fetal (piernas juntas, de lado), que muchas veces las cruces tenían forma de T, que el clavo no iba en las manos sino en las muñecas… Esto ya se utilizó en películas como «La última tentación de Cristo» (1988)y en aquelcómic de editorial Planeta del 2002 sobre la vida de Jesús (con guión de J. L. Olaizola) y no tiene por qué escandalizar especialmente. El mismo Mel Gibson dijo en su día que su crucifixión (en La Pasión de Cristo)usóla cruz latina clásica y los clavos en la mano como un homenaje a la tradición artística de Occidente, que sabía que «fue más cruel y más duro que en mi película».
Como en elcómic de 2002, en esta serie quieren ser «fieles a los datos históricos» y «sonar realistas».Como en el cómic, el «pudor realista» hace desaparecer los milagros, inventa tramas para «humanizar» a ciertos personajes, insiste en la precariedad de los vestidos, las casas, etc… Una diferencia es que el cómic era muy físico y claro en las escenas de la Resurrección, y esta teleserie no. Por el contrario, en el cómic Jesús es crucificado desnudo (como solía ser el caso), pero en la teleserie aún lleva un trapo.
La teleserie trata de presentar a «los malos» como «menos malos». Judas acepta las monedas casi porque la guardia del templo le obliga, porque los guardias quieren limpiar sus propias conciencias. Caifás no es un ambicioso político dispuesto a todo tipo de trampas para medrar (como amañar el juicio de Jesús), sino que quiere mucho a su mujer y a sus hijos y se preocupa por ellos.
La serie en la versión inglesa intenta utilizar el lenguaje inglés más sencillo, por lo que Jesús a menudo parece demasiado inocentón. Y salen expresiones como «id y anunciar el evangelio de las buenas noticias«.
Pero la clave de la serie está en la Resurrección: ocupa una sexta parte del metraje. Nada supernatural. Los guardias de la tumba se fueron a picar algo para comer. Nada de ángeles, ni luces, ni en la Resurrección ni en la Ascensión. Todo lo que se ve es a María Magdalena que se encuentra con un hombre (otro actor) y ve que se parece algo a Jesús. Empieza a pensar que lo es, y se lo cuenta a los apóstoles. Santiago y Cleofás, camino de Emaús, se encuentran con otro hombre (otro actor distinto, con barba y peinado diferente) que les habla de las profecías de Isaías y luego parte el pan con las palabras de la Última Cena. Y ahora el actor es el Jesús de la película (Joseph Mawle).
Un corte y pasamos a Jerusalén: Jesús sonríe apoyado en una columna y los apóstoles asombrados… pero ningún Tomás va a tocarle con su mano para comprobar que no es un fantasma. Porque los guionistas quieren que pensemos que perfectamente puede ser una alucinación. Y acaba con Pedro lavando unos enfermos. A su lado Jesús le pide que cuide a los demás y extienda las noticias del perdón y le promete estar siempre con él.
Y luego Jesús se va y desaparece andando entre la muchedumbre de Jerusalén: ni Ascensión, ni ángeles, ni galileos mirando al cielo, ni «se apareció resucitado a más de quinientos hermanos, muchos de los cuales aún viven» (como escribe San Pablo en los años cincuenta)… Y, por supuesto, a ningún fariseo ni romano se le ocurreexhibir el cuerpo de Jesús para demostrar que está muerto, ni torturar a los apóstoles para que revelen donde está…
Es decir, Jesús era un buen tipo; lo de los milagros, la resurrección, etc… no es importante. Se le recuerda porque… ¿por qué? ¿Por ser un buen tipo?
La BBC se ha esforzado mucho en hacer promoción del producto en web y en DVD para iglesias, colegios cristianos, comunidades… En la Semana Santa del año pasado en Inglaterra cada capítulo tuvo unos 4 millones de espectadores de media: no está mal, pero mucha más gente veía las galas de famosos patinando o bailando a la misma hora (allí hay 980.000 anglicanos practicantes y 1,07 millones de católicos de misa dominical). Quizá entre anglicanos «progres» tenga cierto predicamento (esos que no creen en la Resurrección, en la fiabilidad de la Biblia, en la virginidad de María, etc…) pero en la España de Semana Santa dirá poco a quien se emocione con las procesiones de su pueblo.
Para estas fiestas, a quien quiera datos históricos sobre la Pasión, le animo a que consiga un ejemplar de «Padeció bajo Poncio Pilato«, de Vittorio Messori.

¿Te ha gustado el artículo?

Ayúdanos con 1€ para seguir haciendo noticias como esta

Donar 1€
NOTICIAS RELACIONADAS
No se han encontrado resultados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.