Todo lo que está saliendo en los medios de comunicación está bien que salga a la luz pública. Pero no estoy oyendo nada sobre qué ocurre con la mujer después de verse abocada al aborto, en la más absoluta indefensión y desamparo.
La realidad más cruda es cómo se nos silencia y se nos abandona al olvido cuando hemos pasado por una IVE (Interrupción VIOLENTA del Embarazo). Todo el mundo se está preocupando de la ley, que si hay que reformarla o endurecerla o cambiarla.
La realidad es que, para las mujeres que hemos pasado por un aborto provocado, cualquier tipo de ley que legalice o despenalice el aborto NOS HACE DAÑO.
¿Por qué nadie cuenta con nosotras para debatir sobre el aborto en los medios de comunicación, en los parlamentos, en los juzgados o incluso en el mundo de la medicina?
Las mujeres que promocionan el aborto, la mayoría no ha abortado o no ha tenido hijos. Si alguna lo ha hecho, lo de abortar, significa que está en el proceso de negación del hecho, y a la vez en el proceso de reafirmación para no sufrir.
Por otro lado, resulta que a la hora de decidir interrumpir VIOLENTAMENTE un embarazo inesperado los hombres han sido reducidos a la mínima expresión -"al esperma"-; pero, la mayoría de los que los practican, son hombres; la mayoría de los que hacen leyes sobre esto, son hombres; y la mayoría de los que presionan u obligan, son hombres.
YA BASTA que se dejen de engañar, manipular y maltratar las mujeres ante un embarazo inesperado. Lo que necesitamos es el apoyo de nuestras parejas, la comprensión de las familias y las ayudas de las administraciones públicas.