Al recibir a los miembros de la Conferencia Episcopal Española, con motivo de la conclusión de su visita ad limina Apostolorum, es decir a las tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo, el Papa Francisco los animó a no escatimar esfuerzos para abrir nuevos caminos al Evangelio, que lleguen al corazón de todos, para que descubran a Cristo como amigo y hermano, con especial atención a los desafíos de la pastoral familiar y vocacional, subrayando el amor y el servicio a los pobres. El Santo Padre les ha pedido que estén en permanente estado de misión y que no se olvide la historia de la nación española: “Ahora que estáis sufriendo la dura experiencia de la indiferencia de muchos bautizados y tenéis que hacer frente a una cultura mundana, que arrincona a Dios en la vida privada y lo excluye del ámbito público, conviene no olvidar vuestra historia”.