A pesar de que en la actualidad no predomina tanto la madera del roble y el castaño en la fabricación de los toneles para la crianza del vino, se debe insistir en la importancia del material de los toneles, puesto que éstos tienen la capacidad de mejorar el vino durante el largo proceso de envejecimiento, especialmente los que están hechos con madera de castaño y de roble blanco (llat. Quercus alba) ya que tienen la virtud de transmitir al vino matices determinados, especialmente cuando el tonel se ha usado durante años. Y es que, justamente, los toneles fabricados con madera de roble blanco tienen un poro muy pequeño que contribuye a una oxigenación más lenta y delicada del vino y que, cuando se reutilizan estos toneles, ayudan a producir un vino de gusto mucho más delicado. Otro aspecto a tener en cuenta es el grado del tostado de la madera de los toneles, puesto que ésta incide directamente en el aroma del vino.
El vino, además de acompañar las comidas, también puede formar parte de los guisos. Por ejemplo, para elaborar una buena salsa a partir del vino. El vino es muy apto para espesar el zumo de los guisos ya que, gracias el azúcar que contiene, cuando se pone al fuego actúa de espesante natural de los líquidos y salsas. Además, a diferencia de las harinas, el vivo nunca deja rastro en las salsas.
El vino llamado “fellón”, que es un vino un poco más fuerte, se suele servir a la mesa cuando las comidas comportan una digestión lenta, especialmente algunos platos como por ejemplo la costilla de cerdo guisada con ratafía, el arroz de anguila ahumada, o la codorniz con naranjas ecológicas y salsa de escabeche; unos platos muy sabrosos que piden el maridaje de un buen vino y que sea “fellón”, es decir, rabioso y fuerte!
GRACIAS ERA VALIENTI MANRESA-ORACION A DIOS-333-OH SEÑOR-333 TE ROGAMOS POR LOS ALCOLICOS ADICTOS Y DROGADICTOS-AS-AMN-EN JESUS-333 ALELUYAH