Alrededor de una veintena de sanitarios de la provincia de Málaga han comunicado a la Gerencia de sus Centros de Salud sus objeciones a participar en la práctica de abortos, según informa la Asociación para la Defensa del Derecho a la Objeción de conciencia (ANDOC).
La negativa de la Administración a reconocerles su derecho a la objeción ha abierto un nuevo frente en batalla legal contra el aborto en España, esta vez impulsado por profesionales sanitarios en defensa de sus estatutos y códigos deontológicos.
Hasta la fecha sólo un ginecólogo y un administrativo andaluces habían iniciado esta vía. En ese sentido, en Castilla-La Mancha los tribunales reconocieron, en vía administrativa, el derecho de objeción a una matrona.
El proceder sistemático de las autoridades políticas de la Junta de Andalucía de rechazar las comunicaciones de objeción de conciencia supone una obstrucción administrativa a un derecho, por lo que unos han acudido directamente a la vía de protección de derechos fundamentales amparados por la Constitución y otros a vías ordinarias contenciosas.
El proceder de esos profesionales sanitarios malagueños ha supuesto el pistoletazo de salida de la carrera por la abolición del abortismo en España, afirma ANDOC