En un país como Francia, donde la fe católica suele relegarse al ámbito privado y el discurso público se rige por una laicidad estricta, la película ‘Sacré Coeur’ ha irrumpido como un fenómeno cultural imposible de ignorar. Desde su estreno, el 1 de octubre, más de 400.000 espectadores han acudido a verla —y la cifra continúa creciendo—, convirtiéndola en un inesperado éxito de taquilla y, al mismo tiempo, en un detonante de controversias políticas, mediáticas y religiosas.
Una devoción que vuelve al espacio público
‘Sacré Coeur’, subtitulada “Su reinado no tendrá fin”, recorre las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque entre 1673 y 1675 en Paray-Le-Monial. El docudrama combina recreaciones históricas, testimonios contemporáneos y análisis teológicos en torno a una devoción que, lejos de apagarse, vive un resurgir sorprendente.
Los testimonios recogidos en la película son especialmente llamativos por su diversidad: desde sacerdotes, parlamentarios y expresidiarios hasta un antiguo traficante de drogas de los suburbios de París. Todos ellos narran encuentros transformadores con Cristo, muchos durante la adoración eucarística.
Los directores, Steven y Sabrina Gunnell, se inspiraron para el proyecto tras visitar el santuario borgoñón. Steven, antiguo miembro de una conocida banda juvenil francesa, convirtió su vida tras acercarse a la fe y hoy trabaja junto a su esposa en cine de temática cristiana.
La película llega en plena celebración del 350.º aniversario de las apariciones de Paray-le-Monial, evento que reunió a miles de peregrinos entre 2023 y 2025 y que estuvo estrechamente vinculado a la encíclica Dilexit Nos (2024), del papa Francisco, sobre el amor humano y divino del Corazón de Jesús.
El santuario, confiado a la Comunidad del Emmanuel, es hoy uno de los centros espirituales más influyentes de Francia.
Críticas internas y silencios significativos
El éxito popular ha ido acompañado de críticas tanto dentro como fuera de la Iglesia. Una de las más frecuentes: la película apenas menciona el papel de los jesuitas, pese a que el director espiritual de Santa Margarita María, san Claude La Colombière, era miembro de la Compañía de Jesús.
Jesuitas franceses han señalado que su omisión reduce la visión histórica, pues la difusión mundial de la devoción al Sagrado Corazón fue impulsada precisamente por la espiritualidad ignaciana.
Aun así, la acogida interna ha sido mayoritariamente positiva. El conocido teólogo y crítico de cine P. Pascal Ide afirmó que el filme “desempolva y despolitiza una verdad central del cristianismo: que Dios se hizo Corazón”, destacando su capacidad de llegar no solo a católicos practicantes, sino a un público mucho más amplio.
Censura y cristianofobia en la Francia secular
Pero donde ‘Sacré Coeur’ ha generado mayor tensión ha sido en el ámbito público.
El ayuntamiento de Marsella canceló la proyección prevista en un cine municipal alegando una supuesta “violación del principio de laicidad”. La decisión se tomó minutos antes del estreno, según informó Le Monde.
Poco antes, la agencia de publicidad MediaTransports —responsable de cartelería en metro y trenes franceses— había rechazado la campaña de promoción por su “naturaleza religiosa”, afirmando que chocaba con la neutralidad de los servicios públicos.
Para el director Steven Gunnell, estas reacciones muestran un grado inquietante de “cristianofobia institucional”, una hostilidad que contrasta con el entusiasmo silencioso del público.
Una película que supera todas las previsiones
La crítica secular no ha sabido cómo encajar el fenómeno. Le Monde lo calificó como un film “de bajo presupuesto que nunca debería haber superado un público de nicho”, mientras que La Croix y Le Figaro han reconocido su popularidad sin precedentes.
Semana tras semana, las filas frente a los cines se alargan, en un país donde la asistencia cinematográfica lleva meses en declive.
El diario Le Figaro llegó a afirmar que la película evidencia “un regreso discreto pero real de la religión en la sociedad francesa”.
Uno de los espectadores, citado por el mismo medio, describió su experiencia así:
“Esta película es un viaje interior, un encuentro con el amor vivo del Corazón de Jesús”.
El impacto de ‘Sacré Coeur’ no se limita a Francia. En Estados Unidos, los obispos han anunciado que, con motivo del 250.º aniversario del país, la nación será consagrada al Sagrado Corazón de Jesús durante 2026.
El impulso devocional que recorre Occidente parece encontrar en esta película un lenguaje accesible, testimonial y profundamente personal.
