Sacerdotes y mártires (1838)
En tiempos del emperador Minh Mang, estos dos sacerdotes vietnamitas, el primero dominico y el segundo diocesano, fueron decapitados en Nam-Dinh (Vietnam) el 1 de agosto de 1838 por haber ejercido el ministerio sagrado y por negarse a apostatar de su fe en Cristo. Domingo profesó en la Orden de Predicadores en 1826 y, terminados los estudios, recibió la ordenación sacerdotal y se entrego al ministerio con gran celo. Llegada la persecución, se escondió, pero lo delataron unos falsos amigos. Lo torturaron terriblemente. Bernardo nació hacia el años 1755. Fue ordenado sacerdote por san Celemente Ignacio Delgado. Trabajó muchos años como buen ministro del Señor y, ya anciano, sordo y casi ciego, lo arrestaron y martirizaron.