El Gobierno de la Generalitat ha decidido nuevamente dar la nota mediante un anteproyecto de ley integral para el reconocimiento del derecho a la identidad y expresión de género, conocida como la ley trans catalana.
Las nocivas novedades
Este proyecto presume de marcar un hito, al proponer la inclusión de una tercera casilla para género «no binario» en documentos oficiales como el DNI, obviando que solo existen dos sexos.
La legislación establece que las administraciones públicas deben adaptar formularios y documentos oficiales para reflejar la diversidad de género, toda una fiesta propia de una sociedad líquida. Además, se prevén estrategias para garantizar que las personas sean tratadas de acuerdo con su sentir respecto a la identidad de género, incluso si son menores de edad. Tampoco es condición necesaria la presentación de informes médicos o psicológicos.
Uno de los aspectos más inquietantes de la nueva ley es la obligación a las administraciones de garantizar la formación y sensibilización de su personal en temas relacionados con la identidad y expresión de género. Esto abarca a trabajadores en áreas como salud, educación, servicios sociales, justicia, entre otros. También se establece que las administraciones incorporen cláusulas para promover la no discriminación de personas trans en contratos públicos y subvenciones.
Hijos a la carta
Pero el elemento espeluznante del anteproyecto es la mediación propuesta para casos en los que los padres rechacen tratamientos médicos para la transición de menores entre 12 y 16 años. Hablando en plata: los menores de entre 12 y 16 años que quieran iniciar un tratamiento podrán hacerlo aunque los padres no estén de acuerdo. La mediación consistirá en presionar a los padres para ello. Pues la ley reconoce que los menores tienen derecho a expresar su opinión y voluntad en la toma de decisiones. A partir de los 16 años, nuestros hijos y nietos tendrán directamente vía libre para decidir.
Casa y paga
La legislación también aborda situaciones de personas trans expulsadas de sus hogares debido a su identidad de género: se les dotará de un techo (una casa). Además, se establece el derecho a la prestación de la Renta Garantizada de Ciudadanía (una paga) para personas transgénero entre 18 y 23 años que hayan sido víctimas de violencia por razón de identidad de género.
La legislación incorpora medidas específicas contra la transfobia y la intersexfobia; prohíbe explícitamente la apología, el fomento, la publicidad o la práctica de métodos o terapias de aversión o conversión. La violación de estas disposiciones será considerada una infracción muy grave y se penalizará tanto por la vía administrativa como por el régimen sancionador contemplado en la ley.
Una muestra más de la pretensión de totalidad que caracteriza esta ideología, cargada de un pensamiento radical, que se trata de imponer utilizando formas y técnicas absolutistas.
Pero el elenco pavoroso no acaba aquí: la inclusión de técnicas de reproducción asistida es otro aspecto relevante. La ley establece que todas las personas trans y con capacidad gestante, así como sus parejas, tienen derecho al acceso a estas técnicas. Asimismo, la Generalitat deberá ofrecer una cartera de servicios quirúrgicos que permitan la modificación de la persona trans, reafirmando la obligación de establecer un modelo de atención en la salud tanto para personas trans como intersexuales. Se trata de una muestra más de que la ideología de género pretende alcanzar una deconstrucción total del cuerpo sexuado.
Sus ideólogos utilizan el concepto de “género” como la clave que usan para reinterpretar y transformar toda la realidad social y cultural, con la perversa intención de implantar una nueva antropología.
El anteproyecto se encuentra actualmente en proceso de consulta pública, abierto a la participación ciudadana y de entidades interesadas. Posteriormente, pasará por la fase de información y audiencia pública, recogiendo alegaciones al texto. Una vez revisadas, el proyecto será presentado al Consejo Ejecutivo para su deliberación y, eventualmente, remitido al Parlament para su debate y votación.
Es crucial destacar que el calendario electoral podría influir en el proceso legislativo, ya que las elecciones autonómicas están programadas para principios de 2025, lo que podría condicionar la aprobación de la ley si no se cuenta con el tiempo y los apoyos parlamentarios necesarios.
Ojalá el Gobierno no tenga tiempo de sacar adelante esta ley, la cual atenta contra la patria potestad de los padres (ya lo dijo Celaá, «no podemos pensar de ninguna de las maneras que los hijos pertenecen a los padres») y no aborda de raíz los problemas que puedan tener los menores con disforia de género. Simplemente pone en tela de juicio al ciudadano que no se ajusta al sustrato reduccionista de una antropología diversificada a la carta.
Como dijo el Papa Francisco, durante una entrevista el 10 de marzo de 2023
Simplemente pone en tela de juicio al ciudadano que no se ajusta al sustrato reduccionista de una antropología diversificada a la carta. Share on XLa ideología de género, en este momento, es de las colonizaciones ideológicas más peligrosas. Va más allá de lo sexual. ¿Por qué es peligrosa? Porque diluye las diferencias, y lo rico de los hombres y de las mujeres y de toda la humanidad.
1 Comentario. Dejar nuevo
Una ley que va contra la dignidad humana.
Una ley hecha a posta para perjudicar a las personas trans, es especial a los niños y adolescentes. Se trata de abandonarlos a su trastorno identitario, impidiendo la protección de los padres, y se promueve y facilita que médicos desalmados les lesionen el cuerpo y la mente de forma irreversible.
La reproducción asistida la utilizan para satisfacer deseos, caprichos y pulsiones aberrantes, sin tener en cuenta para nada a la persona engendrada, como si fuese un producto que se adquiere.
Resulta curioso que penalicen las “terapias de aversión o conversión” a la vez que Sanitat acaba de incluir la salud mental entre sus prioridades. La Generalitat es un pozo de contradicciones e hipocresías en el que esta gente desquiciada acabará por ahogarse.