Para la gran mayoría de padres y madres nuestros hijos son lo más importante y la principal felicidad que tenemos en la vida. La familia es la comunidad donde amamos y somos amados incondicionalmente, y que nos hace siempre mejores personas.
No puede ser que ser padre o madre desaparezca del horizonte vital de muchos de nuestros jóvenes. No puede ser que estos no se puedan permitir el lujo de ser padres y se tengan que conformar con una mascota.
Esto es un grave perjuicio para los jóvenes, que ven frustrada una expectativa esencial en la vida. Y es un grave perjuicio para la sociedad. Una sociedad sin niños es una sociedad triste y sin esperanza.
Hace falta que nuestros gobernantes tengan PERSPECTIVA DE FAMILIA.