La Agencia Family Watch nos informa que ONU Mujeres reemplazará “Mujeres” por “Género”.
La agencia ONU para mujeres anunció la semana pasada que ya no está enfocada en los derechos de las mujeres sino en la “igualdad de todos los géneros”, incluyendo a lesbianas, bisexuales, gais, transgénero, questioning (alguien que cuestiona su sexualidad) o queer (raro, afeminado), intersexual, pansexual, gender non-conforming (disconformista de género), no-binario y la “completa” gama de diversidades de género que existen.
Por tanto, el organismo confiesa que abandona la defensa del cometido para el que fue creado.
No escuchamos aun a ningún colectivo feminista quejarse de esto, lo que confirma nuestra tesis de que los LGBTIQ tienen una alianza con los grupos feministas radicales de género. Además, es también una prueba irrefutable que los organismos internacionales están inficionados desde dentro por funcionarios que profesan dicha ideología, violando la laicidad de los Estados, parte de dichos organismos internacionales.
Es un tema grave porque de forma gradual pero constante los lobbys de género, así como las feministas radicales, continúan su labor de apoderarse y dominar todos los organismos internacionales. Y si a nivel de otros ello no lo han logrado todavía, como por ejemplo en la OEA, es porque países pro-vida y familia se han opuesto totalmente en varias ocasiones, como es el caso de Paraguay y asimismo del Perú en algunas votaciones.
Lo más preocupante es que la comunidad internacional parece indiferente ante este avance alienante de las personas, las familias y las sociedades.
Los juristas defensores de la vida, la familia y el derecho internacional debemos elevar nuestra voz para denunciar estos atropellos de quienes cuando eran minoría reclamaban tolerancia, pero desde que se han empoderado en muchos lugares, no hacen más que desplegar su dictadura relativista basada en una ideología totalmente a-científica que contradice la biología.