El Papa Leo XIV ha aprobado como milagro la curación inexplicable de un recién nacido en Rhode Island, atribuida a la intercesión del sacerdote español Don Salvador Valera Parra (1816-1889).
Este milagro abre la puerta a su beatificación, el último paso antes de ser declarado santo.
Hice todo lo que pude. Ahora te toca a Ti»
Así rezó el Dr. Juan Sánchez-Esteban, un neonatólogo de raíces españolas, en un hospital de Pawtucket, Rhode Island. El 14 de enero de 2007, después de intentar todo por salvar la vida de un recién nacido —sin pulso ni latido—, lo único que le quedaba era esa oración aprendida de sus padres. Iba a comunicar la peor noticia a los padres del pequeño cuando una enfermera lo detuvo:
El bebé estaba respirando. Su corazón volvió a latir.
Por si fuera poco el niño creció sin ninguna secuela física o neurológica. Ni parálisis, ni retraso, ni problemas de desarrollo
¿Quién fue Don Salvador Valera?
Conocido como “el Cura de Ars español” por su semejanza espiritual con San Juan María Vianney, Don Salvador Valera fue un sacerdote diocesano de Huércal-Overa, Almería, que vivió en el siglo XIX.
Un hombre de oración profunda, austeridad y entrega total al pueblo, se ganó el cariño popular por su cercanía y su vida de virtud.
Murió en 1889 y desde entonces su fama de santidad no ha dejado de crecer. Su proceso de beatificación avanzaba… pero le faltaba el milagro.
Ahora, ese milagro llegó.
El Vaticano lo confirmó tras 18 años
La investigación fue exhaustiva. Primero, un equipo de la diócesis española de Almería viajó a Providence en Estados Unidos en 2015 y recopiló todos los datos médicos. Luego, especialistas del Vaticano estudiaron durante años si podía explicarse de forma científica. La conclusión: no hay explicación natural. Hay intervención divina.
Y no cualquier intervención: una vinculada directamente a la oración al Cura Valera.
Un hecho histórico para Rhode Island
Aunque en Estados Unidos ya hay santos canonizados, esta es la primera vez que el Papa declara un milagro oficial ocurrido en Rhode Island, como confirmó el padre Nathan Ricci, vicecanciller de la diócesis local.
Es una bendición ver al Señor obrando en nuestra tierra”, afirmó con emoción.
¿Qué significa este milagro?
Más allá del proceso eclesial (que ahora permitirá su beatificación), este hecho nos recuerda algo esencial:
Dios sigue actuando.
Los santos no son del pasado.
La oración tiene poder.
¿Cuándo será la beatificación?
Aún no se ha fijado fecha, pero todo indica que será pronto, probablemente en Almería, la tierra natal del sacerdote.
Mientras tanto, puedes empezar a conocerlo, rezarle, y pedirle que te acerque más a Dios.
Porque la vida, a veces, comienza con una oración sencilla:
“Ahora te toca a Ti”










