Escribiendo unas líneas sobre la situación del aborto en España me ha venido a la memoria el recurso sobre la inconstitucionalidad del aborto que lleva en un cajón del Tribunal Constitucional de este país desde el año 2010.
¿Qué les sucede a los magistrados? ¿No se atreven a reconocer que una recta interpretación del art. 15 de la Constitución, y con los datos científicos actuales sobre el origen de la vida, podían declarar con toda paz que el aborto es inconstitucional?
“Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes” (art. 15).
¿A qué esperan?