La crisis internacional no es un cuento para tomárselo a risa y nuestras cifras de la balanza comercial del primer trimestre así lo atestiguan.
El primer sector industrial español, el automóvil, ha visto cómo, entre enero y marzo, se ha desplomado su tradicional superávit, que ha descendido el 58,7% respecto al mismo periodo del año pasado. Exportamos 11.466 millones e importamos 10.752.
El Brexit y las malas expectativas de la Eurozona tienen parte de la culpa. Pero desde dentro hay que mejorar infraestructuras y abaratar la energía para ser más competitivos.