fbpx

Desplazados de guerra (Jesús D. Mez)

COMPARTIR EN REDES

La problemática es la de siempre y la discusión está servida. Muchos se quejan de la problemática de los emigrantes. No podemos acoger a tanta gente, dicen con cara de enfado. La queja es comprensible, sobre todo cuando hay datos para afirmar que hay muchos deportados llegados a nuestras fronteras que han tenido más ayuda para sobrevivir que muchos españoles. Nos encontramos, pues, con un problema político  y social de gran envergadura.

El Papa Francisco ha recordado la escasa colaboración de las naciones ricas para invertir en esos países pobres, y así facilitar trabajo y evitar que tantos tengan que irse. Lo que es indudable es que la mayoría de las personas que tienen que abandonar sus vidas es porque no les queda más remedio. No quieren dejar su ambiente, su hogar. Por eso, si se fortaleciera la economía de esos lugares de origen, se evitarían esas oleadas constantes de emigrantes.

Pero no hay que olvidar que en muchos casos nos encontramos con personas que tienen que huir no porque su país sea pobre, sino más bien porque casi no existe, lo están destruyendo las guerras. No se puede sobrevivir en medio de una guerra. Y huyen, como pueden, a donde pueden, y quedan, a veces, en el fondo del mar, o muertos de hambre en el intento. ¿Podemos impedirles que lleguen?

¿Te ha gustado el artículo?

Ayúdanos con 1€ para seguir haciendo noticias como esta

Donar 1€
NOTICIAS RELACIONADAS
No se han encontrado resultados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.