Los datos sociológicos aportan una visión de la situación y actitud de la mujer española que no encaja demasiado con los estereotipos.
A partir de los datos del CIS, El País publicó una información sobre el peso de hombres y mujeres en los distintos electorados, y el resultado puede sorprender a más de uno.
Los dos partidos con una mayor proporción de votantes mujeres son el PSOE y el PP, ambos por encima del 50% (56,6% y 55% respectivamente). En el otro extremo los que presentan un porcentaje más reducido, se encuentran VOX (35,1%) y Unidos Podemos -ahora Unidas Podemos- (42,4%), y muy cerca de este último, Cs con 46,3%.
No deja de ser llamativo que el partido con una mayor carga feminista, hasta el extremo de cambiar su nombre al femenino, sea de los que menos proporción de votantes mujeres disfruta. Le separan por abajo, 7,3 puntos porcentuales, de VOX, y por arriba, casi el doble, 13 puntos, del PP. En estructura de su electorado entre hombres y mujeres, la de Unidas Podemos está más cercana a la extrema derecha que carga contra el feminismo, que a la derecha que expresa el PP. Tampoco parece funcionar demasiado el atractivo de Rivera que se mantiene en preferencias femeninas lejos de los dos partidos tradicionales.
También de la misma fuente el diario El País, publicada el 4 de marzo y en este caso con una encuesta propia de 2000 entrevistas a mayores de 18 años, y en una tarea de campo realizada entre el 24 y 31 de enero, se nos ofrecen interesantes datos. Por ejemplo, relacionados con la valoración de los partidos por su feminismo. En primer lugar, aparece Unidas Podemos con una puntuación de 5,9 sobre 10, seguido del PSOE 5,2. Los restantes ya no aprueban: Ciudadanos 3,6; Partido Popular 2,8 y Vox 1,5. Es fácil constatar que la buena calificación de Podemos y la mala del PP no se traducen después en votos, cosa que, sí parece suceder, al menos la relación es consistente, con PSOE, Ciudadanos y Vox. Una hipótesis que considerar es que las mujeres no orientan, en la mayoría de los casos, su voto solo por el feminismo, sino por otros muchos factores. Otra, es que el feminismo no es mayoritario entre las mujeres consideradas en su conjunto. La edad no sería un factor en apariencia suficientemente explicativo, al menos en el caso del PP y Podemos, puesto que el primero tiene un electorado envejecido donde abunda el feminismo, pero esto no le resta votos, mientras que, por el contrario, Podemos, con un electorado joven no capitaliza su propensión feminista. Será interesante comprobar como las elecciones del 28-A, marcadas como nunca por esta orientación ideológica, acaban influyendo en el voto.
Entre las mujeres se consideran feministas sobre todo las más jóvenes, de 18 a 25 años (64,5%), después la proporción se reduce sensiblemente, pero continúa siendo mayoritaria, 57% (25-34 años), para descender a partir de aquella edad por debajo del 50%. Las menos feministas son las mujeres de 45 a 54 años (40,6%) seguidas de las de 35 a 44 años (48,9%). Con la edad el feminismo vuelve a crecer y se sitúa entre el 54,6% y el 51,8% entre las mayores de 55 años. El feminismo sería por tanto mayoritario en los dos extremos de la edad, y perdería apoyos en el periodo que corresponde con la maternidad, situada ya en los 31,9 años, formación de parejas estables, máxima productividad/nivel de ingresos.
