España es el país de Europa con mayor tasa de temporalidad laboral. Con las promesas de ser una situación transitoria para salir de la crisis, los trabajadores con un contrato temporal siguen sin descender. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha advertido, en su informe «Perspectivas sociales y del empleo en el mundo«.
Del total de contratos temporales que tenía España en 2017, en torno al 60% tenían una duración de seis meses o menos. Un porcentaje por delante de Croacia, Italia, Bélgica y Finlandia, todos ellos con más del 50% de contratos cortísimos sobre el total de los temporales. En el extremo opuesto están Alemania, Holanda, Dinamarca y Austria, donde el peso de los contratos de seis meses o menos está por debajo del 25% del total de temporales. En Alemania y Dinamarca, los empleos de más de un año de duración suponen más de la mitad de los temporales, mientras que en España rondan el 10%.
Por otro lado, ha alertado de que la prevalencia de los contratos temporales de corta duración puede incrementar la inseguridad que sienten los trabajadores, aumentar la volatilidad de sus ingresos y frustrar el desarrollo de su carrera profesional.
“La prevalencia de contratos temporales de corta duración puede exacerbar la sensación de inseguridad de los trabajadores, aumentando la volatilidad de sus ingresos y frustrando sus carreras profesionales. La evidencia sugiere que la tasa de pobreza crece cuanto menor sea la duración del contrato”, asegura el informe publicado el miércoles por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Y en la comparación del peso de estos contratos en Europa, España bate récords.
La agencia de la ONU fija su atención también en la evolución de los salarios. Y concluye que los sueldos en 52 países ricos llevan desde 2000 arrastrando crecimientos reales muy bajos, siempre por debajo del 2%. En 2016 crecieron un 1,2%, y en 2017 un 0,8%. Este crecimiento anémico puede atribuirse a la pobre evolución de los precios en Francia y Alemania y a “la caída de los sueldos reales” en España, Italia y Japón. “Pese a esto, datos publicados recientemente sugieren que el crecimiento nominal de los salarios puede estar tomando fuerza en algunos países”, añade el texto. Como contrapunto, la OIT señala tres países de la UE donde la caída del desempleo en 2018 fue especialmente importante: Grecia, con un descenso del 2,3%, Portugal (2%) y España (1,7%).
La OIT alerta sobre los riesgos crecientes de la precariedad. “Después de haberse estabilizado entre 2014 y 2016, la incidencia del trabajo temporal vuelve a crecer de nuevo en Europa. El porcentaje de trabajadores temporales sobre el total está aumentando especialmente en España, donde en 2017 alcanzó el 26,8%, el porcentaje más alto desde 2008”, asegura el documento de la OIT.
“No es sorprendente que los países donde la duración media de los contratos es relativamente corta sean más proclives a registrar porcentajes altos de empleo temporal involuntario”, señala el informe. Como ejemplo negativo vuelve a salir España, ya que se dice que es en este país donde más del 85% de los empleados temporales están en esa situación porque no encontraron un trabajo indefinido. España, una vez más, encabeza aspectos negativos del mercado laboral europeo. Países como Bélgica, Grecia o Italia registraron un porcentaje también alto, por encima del 75%. Por el contrario, más de un 90% de los trabajadores temporales austriacos lo son por voluntad propia; porcentaje que en Alemania se queda en el 85%.