Insultar y menospreciar la expresión más popular de los sentimientos religiosos en Andalucía, como hizo la nueva Consejera de Igualdad, Política social y Conciliación de la Junta de Andalucía de Ciudadanos, quien hace cinco años escribió que la Semana Santa andaluza es un desfile “de vanidad y rancio populismo cultural, rescatada de la historia medieval como espectáculo incluso tenebroso”. Hablar así de una de sus más cuidadas manifestaciones culturales, es un acto de irresponsabilidad política que implica no poca ignorancia histórica. Los partidos políticos debieran ser rigurosos a la hora de elegir a quienes van a ejercer determinadas responsabilidades políticas. Esperemos que Ciudadanos no haya designado a esta consejera por sus opiniones sobre la Semana Santa. Por el bien de todos.
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