Sister Mary Kenneth Keller nació en Cleveland, Ohio, en 1913. Ingresó a la Congregación de las Hermanas de la Caridad de la Bendita Virgen María en 1932 y tomó sus votos perpetuos en 1940.
Desde sus primeros años, demostró una gran pasión por el conocimiento. Obtuvo títulos en Matemáticas y Física, pero su mayor aporte llegaría más adelante: en 1965, logró algo que nadie había hecho antes en su país.
La primera doctora en Ciencias de la Computación
En 1965, Keller obtuvo su Ph.D. en Computer Science en la Universidad de Wisconsin-Madison. Fue la primera mujer en Estados Unidos en alcanzar este logro. Su tesis trató sobre el desarrollo de algoritmos para que las computadoras pudieran interpretar expresiones matemáticas escritas en lenguaje natural, lo cual anticipaba el futuro del procesamiento del lenguaje natural.
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Su rol en el desarrollo del lenguaje BASIC
Sister Mary Kenneth Keller también participó en el desarrollo del lenguaje de programación BASIC, diseñado para facilitar la enseñanza de la programación a estudiantes sin experiencia técnica. Su trabajo fue clave para democratizar el acceso a la computación.
BASIC se convirtió en uno de los lenguajes más populares en las décadas de 1970 y 1980, y fue el punto de entrada para miles de jóvenes en el mundo de la informática.
Educadora, pionera
En 1967, Sister Keller fundó el departamento de Ciencias de la Computación en Clarke College, en Dubuque, Iowa (actual Clarke University). Allí formó a cientos de estudiantes, promoviendo la participación de mujeres en tecnología en una época donde eso era inusual.
Además, abogó por el uso de la computación en la educación general, mucho antes de que las computadoras personales se volvieran comunes.
Un legado que aún inspira
Aunque su nombre no es tan conocido como el de otros pioneros tecnológicos, el legado de Sister Mary Kenneth Keller sigue vivo.
Fue una visionaria que entendió el potencial transformador de la informática mucho antes que la mayoría.
Sister Mary Kenneth Keller fue más que la primera mujer con un doctorado en informática en EE.UU.: fue una pionera de la computación moderna y una incansable promotora del acceso universal al conocimiento.
Su vida nos recuerda que la ciencia y la espiritualidad pueden coexistir, y que la verdadera innovación nace del deseo de servir a los demás.





