En una escuela de la Iglesia de Inglaterra, ha surgido una controversia debido a la imposición de ideologías por parte de una maestra, destacando la sinrazón que a veces se genera en las escuelas cuando se intenta imponer creencias particulares a los alumnos también ligadas a la supuesta identidad de género.
El incidente ocurrió en el Rye College, ubicado en East Sussex, durante una clase de «educación para la vida» dirigida a estudiantes de Year 8. Durante una lección ya ideologizada, que trataba sobre la diversidad de identidades de género, como propone la sinrazón de la ideología de género, y la posibilidad de ser quien cada uno desee ser, la maestra intervino en un debate desatado por una pregunta inocente de una niña de 13 años hacia una compañera: «¿Cómo puedes identificarte como un gato si eres una niña?». La niña evidenciaba la inconsistencia de la teoría que la maestra quería inocular a los niños.
El acalorado intercambio de opiniones que siguió fue grabado por un estudiante y compartido en TikTok, lo que permitió que se hiciera público. En la grabación, se escucha a la maestra reprendiendo a la alumna por cuestionar la identidad de la otra persona, por loca que sea, y llegando incluso a decir: «Al decir cosas como esas deberías estar en un manicomio». La alumna respondió: «No dije eso, solo dije que si quieren identificarse como una vaca o algo similar, entonces realmente no están bien, están locos», sentido común en estado puro.
@dan_aa93 Disgraceful. Huge credit to the these kids, held their own against a manipualtive, bully teacher. #fyp #viral #trans #radical #activist #woke #protectthechildren #zyxcba #zyxcba #antiwoke #pretending #identity #genderexpression ♬ original sound – Dan_AA
La maestra reprochó el comentario de la niña, argumentando que estaba cuestionando la supuesta identidad de la otra persona y preguntándole de dónde sacó la idea de que solo hay dos géneros. La alumna, tratando de defender su postura, expresó: «Solo dije mi opinión. Si puedo respetar su opinión, ¿no pueden ellos respetar la mía?».
Durante la conversación, la maestra afirmó que «eso no es una opinión» y explicó su concepción de que el género no está determinado por las partes del cuerpo con las que se nace, sino por cómo uno se identifica, ideología en estado puro alejada de la evidencia científica. También mencionó la existencia de diferentes sexos biológicos y una amplia variedad de géneros, incluyendo personas transgénero y agénero, que no se sienten identificadas con ningún género en particular, de esa manera la maestra sacaba a relucir el repertorio de falacias sobre identidad de género.
Ante esto, la niña manifestó su desacuerdo y argumentó que «no puedes ser» agénero porque «si tienes una vagina eres una niña y si tienes un pene eres un niño, eso es todo». La maestra respondió diciendo: «¿Qué quieres decir con que no puedes serlo? No es una regla… el cisgénero no es necesariamente la forma de ser. Estás hablando del hecho de que el cisgénero es la norma y que o te identificas con el órgano sexual con el que naciste o eres un ‘rarito’, eso es básicamente lo que estás diciendo y eso es algo realmente despreciable«.
Para sorpresa de todos, la maestra relacionó la actitud crítica de la niña hacia el concepto de género con la «homofobia», a pesar de que las jóvenes involucucradas aseguraron no tener ningún problema con las personas homosexuales. La maestra concluyó diciendo: «El género es cómo te identificas y no es una opinión… si no te gusta, debes ir a otra escuela».
Este incidente ha generado un intenso debate sobre los límites de las imposiciones ideológicas en las escuelas. Muchos padres y defensores de la libertad de pensamiento y expresión se han pronunciado en contra de la actitud de la maestra, argumentando que es importante fomentar un ambiente educativo inclusivo y respetuoso donde se promueva el diálogo y la diversidad de opiniones.
Los padres y la comunidad educativa deben estar atentos para garantizar que no se impongan ideologías particulares a los alumnos, sino que se fomente el pensamiento crítico y el respeto mutuo.
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Una niña maravillosa, con la inteligencia y el sentido de la realidad intactos apabullada por una profesora intoxicada y trastornada por una ideología demencial que trata de imponer a sus alumnos con amenazas como la de encerrarlos en un manicomio o expulsarlos de la escuela. Métodos totalitarios como los que se practicaron en la URSS para cancelar y amilanar a los disidentes que se daban cuenta de que la ideología soviética era una farsa mental ajena a la realidad.
Si alguien debería irse de la escuela a un manicomio es la profesora, y la niña ocupar su puesto.
Una persona que se siente pantera, que de haberlas haylas, también debería tener derecho a que se respete su identidad de especie. Pero ¿qué pasa con ella si le da por arañar y morder a otras personas? ¿La ubicarán en el zoológico para que conviva con otras panteras?
En fin, lo que está claro es que la profesora de marras tiene cerebro de mosquito, pero esto no le da derecho a picar en la mente de sus alumnos y transmitirles el virus de la estupidez de género.
Un grito de alerta para los padres.
Que no debieran limitarse a expresar su rechazo.
Más bien, deben hacer algo, como pedir a la administración escolar que o expulse a la profesora o expulse a la niña.
De esa manera se sabrá de una vez por todas de qué lado está la escuela.
Para ejecutar acciones directas y enderezar el rumbo torcido que están tomando los centros educativos, dirigidos, francamente hablando, por personas mentalmente incompetentes.
Respetamos su ideología pero respeten nuestra Biología.