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Religión judía (2): Una perspectiva de la influencia de la religión judía en el mundo desde el presente

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En la situación actual, se suele ver al pueblo judío como un colectivo que tiene un gigantesco poder en todo el mundo, tanto económico como cultural y científico, aunque de esa unión entre religión y vida social (política, costumbres…) ha ido en la actualidad evolucionando con una pérdida de religiosidad como en todo Occidente está pasando, pero los judíos no han separado el aspecto religioso y el laico, que sí ha pasado en el ambiente cultural de países  cristianos. Le llamamos laicidad, en un sentido positivo, o laicismo cuando adquiere animadversión a la religión como suele pasar en Francia. Así, numerosos judíos se declaran agnósticos o ateos.

Han participado del poder político algunas personalidades judías, como el ministro Disraeli (de la reina Victoria), y Kissinger (secretario de EEUU); y en los regímenes marxistas (comenzando por Marx), cuya doctrina la veo como una copia en negativo del cristianismo.

Pero su gran proyecto político ha sido el Estado de Israel, donde se mezcla como siempre el tema religioso con el secular.

Su gran meta es la restauración del Gran Israel de los tiempos de Salomón, pero el pueblo judío ha interpretado la espera del Mesías en una gloriosa hegemonía política. Los actuales palestinos recuerdan a los pueblos que habitaban en esos territorios y contra los que siempre lucharon y sometieron los judíos –filisteos, amorreos, jebuseos, amalecitas- durante la conquista de Canaán. Pero ahora esos pueblos tienen una fuerte cohesión islámica, una fuerza religiosa que no tienen ya los judíos, y tienen que abrir los ojos a que ya llegó hace 2000 años, y «solo» tienen que reconocerlo. Y también pienso de que un pueblo con convicciones religiosas es el que da contenido a su cultura, que si no se vuelve tambaleante como el gigante del sueño de Daniel.

En la actual dominación israelí de los pueblos que ocupaban Palestina, los cristianos en Tierra Santa han sido y son los grandes perjudicados en el conflicto de este siglo y el anterior: van siendo cada vez menos, por la inestabilidad, violencia y desahucios provocados por los judíos.

La comunidad cristiana hasta la fundación del Estado de Israel en 1948, representaba un alto porcentaje de la población en Palestina y era mayoría en muchas ciudades que ahora son predominantemente musulmanas. A finales del siglo XIX el 24% de la población era cristiana, y después de la independencia de Israel en 1948 hubo 750,000 refugiados palestinos (de los cuales, 150,000 eran cristianos).

La situación se agravó en 1967 con la ocupación de Israel, de Gaza y Cisjordania por el ahogo que sufrieron y ahora los cristianos (en Palestina e Israel juntas) son un 1,48% de la población[1]. Un 70% de los cristianos que se han ido de Tierra Santa alegan motivos económicos, y un 26% la inestabilidad e inseguridad política. Las confiscaciones de tierras que hacía el ejército israelí son continuas, con cualquier pretexto, si un piso tiene un defecto administrativo aprovechan para derruir todo el edificio y desahuciar a todos, y los palestinos se quedan sin casa por las demoliciones en Jerusalén, ciudad en la que ha habido una parte árabe y una judía pero ahora se acorrala a los no judíos, también quitándoles el pasaporte y dejándoles sin nacionalidad israelí que tenían hasta ahora[2].

Los judíos hacen oídos sordos a la regla ética básica universal que contiene la Biblia como las demás tradiciones espirituales, la regla de oro: “No hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti”. Los judíos han sufrido la diáspora, la expulsión de territorios, y si siguen ese ciclo injusto ahora con esa actuación, de algún modo están propiciando que siga esa rueda de animadversión hacia ellos[3].

La situación actual es inestable.

Lógicamente, Israel tiene derecho a defenderse frente a atentados del grupo terrorista Hamas, que no tiene justificación ninguna, como tampoco la tiene que regímenes como Irán apoye a esos grupos queriendo destruir el Estado israelita. Pero, dicho esto, hay que medir la proporcionalidad, y no aprovechar las agresiones para hacer daño a palestinos no culpables de ningún crimen, a niños inocentes…[4] La postura cristiana es la no violencia, y dejar que el tiempo vaya convirtiendo los corazones de los agresores judíos. Por ejemplo, una medida pacífica es el boicot a los productos que promuevan esa violencia, los asentamientos impuestos en territorio palestino, etc. Que con la ayuda internacional los israelitas no sean ocupantes sino vecinos. Por supuesto el problema con los islámicos (que son la mayoría de los palestinos) es distinto, mucho más complicado.

El horror del Holocausto está como levitando como un peso en la cultura occidental, pero esa nube de compasión ha de justificar la existencia del Estado de Israel, pero no los crímenes que pueda cometer que solo levantarán más odio e intransigencia. Es verdad que Hamas domina Gaza, pero los palestinos aunque han votado ese grupo para que los gobierne, no lo quieren (el modo de votar es distinto al nuestro), no quieren terroristas[5]. Hamas hace un relato donde presenta los niños muertos, porque sabía perfectamente la respuesta israelí después de la matanza terrorista que hicieron.

En cuanto a la religiosidad, la cuestión del mesianismo-sionismo judío-tiene una diversidad de pensamiento y práctica judía.

Mientras que el mesianismo judío tradicional está vinculado a la creencia en la llegada de un Mesías que cumplirá diversas profecías y restaurará el orden adecuado en el mundo, muchos interpretan eso con un enfoque más secular o político, especialmente en relación con la creación y el mantenimiento del Estado de Israel. Algunos judíos secularizados o de orientación política pueden ver el establecimiento del Estado de Israel como la realización de ciertas aspiraciones históricas y nacionales del pueblo judío, más que como un evento religioso en sí mismo. La conexión entre el sionismo (el movimiento para el establecimiento y la preservación de un Estado judío) y el mesianismo puede ser entendida de manera más secular o cultural en estos contextos. Pero siempre en una variedad de interpretación del mesianismo o su relación con eventos políticos.

Esto se ve en la creencia de la resurrección personal después de la muerte; tema que ha experimentado cambios en las distintas corrientes del judaísmo.

Desde la época de la revuelta de los Macabeos en el siglo II a.C., hubo una revelación sobre la resurrección de los muertos (en algunas corrientes del judaísmo: se refleja en ciertos textos apocalípticos y literatura intertestamentaria como son el libro de Daniel, de los Macabeos, etc.). Antes de solo en una especie de nirvana donde las almas estaban en el seno de Abraham pero sin la personalidad de cada uno (aunque algunos salmos como el de “El Señor es  mi pastor” lo muestran claramente).

En el judaísmo actual, las creencias sobre la resurrección personal varían: muchos judíos más ortodoxos la mantienen (se vincula a la esperanza mesiánica y a la creencia en un futuro redentor), pero las corrientes judías más liberales o reformistas tienen una gama más amplia de creencias, por ejemplo una interpretación de la resurrección de manera simbólica o metafórica (y se centran más en la ética). Así, cuando en el siglo XX Edith Stein se convierte y entra como carmelita descalza, su madre se enfada porque piensa que desperdicia esta única vida que tenemos, y esto por lo dicho de que si no creen muchos judíos en la resurrección, les parece que es desperdiciar la única vida encerrarse en un convento (luego la madre hizo las paces con la hija). El sionismo toma así el aspecto político y no el religioso de esa unidad (pack) que hay entre las promesas del pueblo elegido con los dos aspectos político y religioso.

Es preciso analizar esa religiosidad a lo largo de la historia, para ver el papel tan importante de un pueblo que se cree «elegido» en la historia, marcado por períodos de prosperidad y logros, así como por períodos de persecución y dificultades:

  • En la Edad Media, los judíos hicieron importantes contribuciones en áreas como la filosofía, la medicina y la traducción de textos clásicos. Figuras como Maimónides (Rambam) destacaron en la filosofía y la medicina.
  • En el Renacimiento y Edad Moderna continuaron contribuyendo en diversas áreas. Por ejemplo, Baruch Spinoza fue un destacado filósofo del siglo XVII. Y Durante el Iluminismo posterior, hubo un énfasis en la educación entre las comunidades judías europeas.
  • En los siglos XIX y principios del XX, los judíos hicieron contribuciones significativas en campos como la ciencia, la literatura, la política y la economía. Marie Curie, de ascendencia judía, fue pionera en la investigación científica. También se destacaron figuras como Sigmund Freud en psicología y Albert Einstein en física.
  • En la época contemporánea, después de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, hubo una significativa diáspora judía, especialmente hacia Estados Unidos e Israel. En estas regiones, los judíos han desempeñado roles destacados en la ciencia, la tecnología, los negocios, las artes, la política y otros campos. Por ejemplo, en la tecnología, nombres como Mark Zuckerberg (fundador de Facebook) y Sergey Brin (cofundador de Google) son ejemplos notables. Por no citar a Woddy Allen en el cine.

Los banqueros judíos no suelen salir en las noticias, pero es imposible ocultar la identidad de algunas personas notables: Warren Buffett, exitoso inversor y empresario conocido por su participación en diversas empresas como Berkshire Hathaway; George Soros, nacido en Hungría, inversionista y filántropo que ha tenido un impacto importante en los mercados financieros globales; Lloyd Blankfein fue el CEO de Goldman Sachs, una de las instituciones financieras más influyentes del mundo, desde 2006 hasta 2018; Jamie Dimon, presidente y CEO de JPMorgan Chase, una de las mayores instituciones financieras del mundo (entre otras cosas pues también es relevante en el sector bancario y financiero); Larry Fink es fundador y CEO de BlackRock, una de las principales empresas de gestión de inversiones a nivel mundial: su influencia en el ámbito financiero y de inversiones es significativa pues está detrás de grandes movimientos mundiales de valor de las acciones de las empresas[6]; Michael Bloomberg, Exalcalde de Nueva York y fundador de Bloomberg L.P., empresa de servicios financieros y de información que ha tenido un impacto considerable en el mundo financiero y empresarial.

Y por supuesto con dinero, ideas y capacidad, esos lobbies pueden promover la cultura además del poder económico. Las finanzas han sido unas actividades que siempre han dominado los judíos, y siendo los préstamos con interés algo prohibido entre los cristianos, ellos tomaron el monopolio del oficio, con lo que fueron tomando poder, también a causa de los abusos por la usura (Shakespeare lo inmortalizó en su obra “El mercader de Venecia”).

Se dice que la razón del éxito judío es que les interesa mucho el conocimiento y el poder, y esa impresión general no existe solo ahora, sino a lo largo de la historia, cuando fueron expulsados en muchos países de Europa durante la Edad Moderna; ésta tuvo diversas razones:

Religiosas (fueron vistos como una amenaza para la ortodoxia religiosa dominante que estaba unida al poder del Estado), percepción de culpabilidad por la muerte de Jesús (la acusación de deicidio, culpabilizando a los judíos del momento histórico por la muerte de Jesús que hacía más de un milenio y medio: fue un pretexto para ocultar otros motivos), económicas y sociales (era un poder económico, en el comercio y las finanzas, y provocó envidias), así pudo confiscarse sus propiedades y riquezas.

También fueron chivos expiatorios, se les culpaba injustamente de problemas y dificultades que nada tenía que ver con ellos, pero hay un instinto atávico de buscar culpables donde hacer caer las culpas. Esto provocó los edictos reales de su expulsión, como la que hubo en España en 1492, en Inglaterra en 1290, en Portugal en 1497. Con eso pudieron quedarse con sus posesiones, pero se perdió su aporte a la cultura europea que había habido en el medievo y otros muchos aspectos positivos.

A lo largo de su historia, son indudables los éxitos que han obtenido los judíos en muchos campos, muy volcados en la educación y con ayuda mutua en su grupo muchas veces endogámico. Así, los esfuerzos intelectuales que antes estaban relacionados con el estudio de las escrituras ahora desarrolla una literatura de mucha riqueza en diversos campos.

Sin duda, el judaísmo tuvo como también los cristianos una relación con el helenismo, que favoreció su ilustración (basta ver la riqueza del libro de la Sabiduría, escrito hacia el año 50 a.C. en el ambiente de Alejandría). El helenismo promovió un ambiente de fusión cultural, como el idioma griego y ciertos aspectos de la filosofía griega. La misma Biblia se pudo difundir entre muchos que no entendían el hebreo, y se ha preservado gracias a la traducción que se hizo allí.

Filón de Alejandría, por ejemplo, buscó integrar la filosofía griega, especialmente la filosofía platónica, con la teología judía. Esto llevó a una interpretación alegórica de las escrituras judías para armonizarlas con las ideas filosóficas. Siendo el mundo judaico una fusión de espiritualidad y vida cotidiana, política, etc., esta influencia griega impregnó la arquitectura, vestimenta y costumbres (con las tensiones entre aquellos judíos que no querían adoptar esas novedades, y los que sí se abrieron a esas formas nuevas incorporadas a las tradiciones judías).

 

[1] Ramala o Jerusalén tenían un 80% de cristianos a principios del siglo XX, y ahora son un 5%. En Belén, por ejemplo, se pasó del 90% al 30% actual. Parece que hay ahora 200,000 cristianos en Palestina e Israel: 50,000 habitan en territorio palestino (3,000 de ellos en Gaza) y 150,000 en Israel. En Jerusalén quedan solo 9,000 cristianos: 219,000 son musulmanes y 464,000, judíos.

[2] Jacub Dahdal cuenta como le demolieron la casa por procedimientos falsos (el anterior propietario edificó pisos de más altura de lo permitido, y eso les justificó para derruir todo el edificio), a Kress, uno de sus hijos, le han confiscado la nacionalidad israelí, tiene ahora un visado de trabajo para extranjeros que renueva cada año: “Residí ocho años en Estados Unidos y, cuando volví, me pararon en el aeropuerto y me dijeron que era bienvenido como turista, pero que ya no tenía la nacionalidad local”, no entiende por qué lo consideran ciudadano extranjero “cuando yo nací en esta ciudad, y máxime cuando todos los judíos del mundo tienen derecho instantáneo a la nacionalidad israelí en el momento en que así lo desean”. El Centro Inter-Iglesias de Jerusalén prevé que si sigue este ritmo de confiscación de identidad jerosolimitana a árabes, la comunidad cristiana en la ciudad podría reducirse a la mitad dentro de siete años.

[3] El mensaje de Jesús es de amor, y evitar la ley del talión, pero esa resistencia pacífica no quita que el tiempo ponga las cosas en su sitio, y que con la noviolencia se consiga esa justicia a la que están faltando los judíos. La opresión nunca es solución, y precisamente las mejores armas no son la violencia sino la acción pacífica.

[4] En Washington se hizo una hoja de ruta para una solución justa y duradera al conflicto, pero los pueblos islámicos no quisieron, e Israel aprovechó para tomar cada vez más territorio. El conflicto puede degenerar a una carrera de armamento que alimenta la industria de armas.

[5] «Esto es culpa de los perros de Hamas», es el descargo de una madre Palestina ante las cámaras de BBC frente a su hijo muerto, rápidamente le tapan la boca para que no la maten: https://www.youtube.com/watch?v=3928EATNxks

[6] Las acciones de una empresa pueden ser influenciadas por inversiones de grandes gestores de activos como BlackRock, una de las mayores firmas de gestión de inversiones del mundo. Cuando una empresa como BlackRock toma una posición significativa en las acciones de una compañía, puede tener un impacto en el precio de esas acciones. Esto se debe a que las acciones suelen responder a la oferta y demanda en el mercado. Si BlackRock, u otra entidad importante, compra una cantidad significativa de acciones de Apple, por ejemplo, podría aumentar la demanda de esas acciones, lo que a su vez podría impulsar su precio al alza: BlackRock poseía (en el 2020) 296 598 349 acciones de Apple con un valor de 104 651 761 461 dólares (casi 105 000 millones de dólares). Los inversores a menudo interpretan la confianza de grandes gestores de activos como una señal positiva sobre el rendimiento futuro de una empresa. Esto significa que esos inversores dependiendo de si compran o venden están manejando la economía mundial.

Es preciso analizar esa religiosidad a lo largo de la historia, para ver el papel tan importante de un pueblo que se cree «elegido» en la historia, marcado por períodos de prosperidad y logros, así como por períodos de persecución Clic para tuitear

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