Declaración de e-Cristians
Hemos conocido las desafortunadas declaracionesĀ del Presidente Torra,Ā anunciando que sancionarĆ” a la diócesis de Barcelona, y contra la persona del Cardenal Arzobispo de Barcelona, MonseƱor Omella, que han sido precedidas por la desafortunada decisión del PROCICATĀ de prohibir el funeral por los muertos de la Covid- 19Ā en la BasĆlica de la Sagrada Familia.
Son unas manifestaciones extemporÔneas contra una Iglesia que ha mostrado un exquisito seguimiento de todas las medidas de los poderes públicos.
La decisión de prohibir los funerales constituye un acto arbitrario porque:
- Una decisión de rango administrativo no puede vulnerar el derecho al culto y a la libertad religiosa, reconocidos en la Constitución, mĆ”s cuando las medidas adoptadas, como la de limitar el aforo al 20%, cumplĆan sobradamente con todas las regulaciones vigentes.Ā El gobierno catalĆ”n no puede actuar al margen de los derechos constitucionales.
- El mismo domingo se celebró en todas las parroquias de la diócesis de Barcelona el precepto dominical con plena normalidad, y con asistencias mucho mĆ”s numerosas que las 10 personas, que es el lĆmite fijado por el PROCICAT.Ā Funeral no, y Misas dominicales y diarias, ĀæsĆ?
- Los gobiernos de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona apresuraron la apertura de la Sagrada Familia, dado su atractivo turĆstico y el rendimiento económico que se deriva, y despuĆ©s querĆan impedir el funeral.Ā Turistas, sĆ, culto religioso, Āæno?
- No tiene ningún sentido limitar el aforo de bares y restaurantes al 50% del aforo, una magnitud relativa, y establecer al culto una medida absoluta, mÔximo 10 personas, sin considerar la amplitud del recinto, las distancias y medidas de seguridad.
Esta actuación beligerante contra el culto ha venido precedida de otra desafortunada actuación a cargo del vicepresidente de la Generalitat,Ā Pere AragonĆØs (ERC)Ā y la Consejera de JusticiaĀ Ester Capella (ERC).Ā Ambos presentaron, con exceso escenogrĆ”fico, el listado de las inmatriculaciones de la Iglesia en CataluƱa.Ā Lo grave es que lo hicieron en unos tĆ©rminos tales, que daban a entender que se habĆa producido una especie de abuso o arbitrariedad eclesial, al tiempo queĀ incitaban a que se presentaran reclamaciones.Ā Es un hecho insólito en Europa por la forma y el fondo.
A continuación, la televisión pública de Cataluña, TV3, hizo una presentación de la información absolutamente sesgada y en el mismo sentido.
La Conferencia Episcopal Tarraconense (CET) se ha manifestado con claridad y diligencia sobre la cuestión en un comunicado en el que precisa la realidad de los hechos. e-Cristians se adhiere a lo manifestado por la CET. En definitiva, una inmatriculación no es otra cosa que la primera inscripción de una finca en el Registro de la Propiedad y es necesario que ningún particular o entidad la tuviera registrada antes. En cada registro se debe presentar la documentación de prueba de la titularidad eclesial.
ĀæDe quiĆ©n serĆ”n las catedrales, basĆlicas, templos, capillas y edificios y terrenos parroquialesĀ sino de la Iglesia, que los ha construido y cuidado a lo largo del tiempo? La BasĆlica de la Virgen de la MercĆØ, las Catedrales de Barcelona, Girona, Solsona, Tarragona, archivos históricos diocesanos, como el de Tarragona, casas y huertos rectorales, templos romĆ”nicos, cientos y cientos de capillas urbanas y rurales, casas parroquiales, cementerios parroquiales, ermitas, conjuntos parroquiales, mĆ”s del millar de iglesias, no hacen otra cosa que mostrarĀ la imbricaciónĀ cultural, arquitectónica, social y religiosa deĀ la Iglesia y CataluƱa, forjada en 2000 aƱos de historia, que de momento culmina con la obra mĆ”s reciente, la basĆlica de la Sagrada Familia.
Es injusto que muchos bienes de la Iglesia, que son previos al mismo Estado, y que ella ha garantizado a lo largo de los siglos, quieran ser cuestionados. Ā TendrĆa sentido si se limitara a casos concretos, un determinado terreno, un inmueble, ⦠¿pero la lista presentada por la Generalitat?, es un absurdo y, ademĆ”s, costoso.
Se sorprenden de que ERC, y el actual gobierno de la Generalitat, inciten a determinadas reclamaciones privadas con finalidad económica, cuando los bienes de la Iglesia forman parte de uno de los bienes comunes de mÔs larga historia y dimensión de Cataluña.
Finalmente, hacemos notar que es demagogia atacar a la Iglesia, cuando destina sus bienes a ayudar a los necesitados (CÔritas) y a mantener la parte principal de nuestro patrimonio histórico y arquitectónico, y al mismo tiempo callan ante los fondos buitres internacionales, que estÔn comprando a precio de saldo los bienes rescatados con los impuestos de todos los ciudadanos. Cuelan mosquitos y se tragan los camellos.
Consideramos fuera de lugar todas estas actuaciones del actual gobierno de la Generalitat. Apoyamos a la Conferencia Episcopal Tarraconense y a la diócesis de Barcelona, y manifestamos nuestra solidaridad con el Cardenal Omella.
Reclamamos del PROCICAT y del actual gobierno de la Generalitat que, de una vez por todas, actĆŗe con eficacia para protegernos de la Covid-19, en lugar de querer ocultar su incompetencia abriendo conflictos allĆ donde no los hay.
Barcelona, 28 de julio de 2020
El gobierno de la Generalitat de Cataluña y la Iglesia. Cuando los poderes públicos hacen un uso indebido de sus atribuciones. Declaración de e-Cristians Clic para tuitear