No debería despreciarse a la ligera la propuesta del Ministerio de Fomento de implantar peaje en las autovías españolas. El titular, José Luis Ábalos, debería ser más claro y pedagógico en el debate que ha suscitado: la cuestión reside en que hay que buscar un nuevo sistema para garantizar el mantenimiento de las carreteras. Llevamos un déficit –puede llegar a los 7.000 millones– producto de la falta de inversión en las infraestructuras y es necesario buscar una fórmula equilibrada y, además, homogénea para todo el territorio nacional.
Personalmente no lo considero conveniente, cuando la tendencia es a retirar el pago en las más que amortizadas autopistas que algunos hemos pagado y nos veamos obligados a pagar también las autovías. Por otra parte no creo que ante la perspectiva de nuevas elecciones Sánchez sea capaz ni de plantearlo a los ciudadanos.