fbpx

Las obsesiones sexuales de la sociedad espaƱola

Con discreción en el tratamiento, y como noticia flor de un dĆ­a, como tantas otras, el Instituto CatalĆ”n de la Salud (ICS) ha informado del fulgurante crecimiento de las infecciones de trasmisión sexual (ITS). Nada menos queĀ un 56% en dos aƱos, el periodo 2015-2017.Ā La clamidia (400%)Ā y la gonorrea (182%)Ā han sido las de mayor aumento, aunque la sĆ­filis, si bien comparada con aquellas, aumenta en menor medida (36%),Ā su tasa de crecimiento considerada en sĆ­ misma es extraordinaria. El informe en tĆ©rminos muy recatados advierte que ā€œnuestra sociedad ha cambiado mucho la forma de relacionarse, el inicio de las relaciones sexuales, los contactos esporĆ”dicosā€

Aquellas cifras se refieren a CataluƱa, cierto, pero serĆ­a utópico creer que esa ā€œforma de relacionarseā€ es excepcional en EspaƱa. Solo hace falta ver la bacanal callejera en la que han convertido San FermĆ­n ante la aceptación oficial y mediĆ”tica, para constatar queĀ el sexo se ha convertido en uno de los ejes de la polĆ­tica. Y esto es asĆ­ porque se ha liberado de todo cauce este instinto ancestral ilimitadoĀ en el ser humano porque es la Ćŗnica especie que siempre estĆ” en celo, hasta convertirse en una obsesión con resultados patológicos, como las ITS, precisamente en tiempos donde existen mĆ”s medios e información para prevenirlas.

Una buena constatación son las reacciones abundantes y excitadas que ha merecido la homilía del obispo Reig,cuando solo ha referido una realidad que ya solo el sentido común nos muestra. Que la obsesión sexual, dentro y fuera del matrimonio, la incapacidad para el autocontrol, la templanza como virtud cristiana, acaban perjudicando a la mujer es una evidencia que pertenece al mismo orden de cosas de por qué la querencia por la prostitución es un vicio esencialmente masculino. Y es que el impulso del deseo sexual, otra obviedad, es muy distinto en el hombre que en la mujer, otra constatación empírica, que el feminismo de género y la cultura mediÔtica se empeñan en negar. A su igual dignidad como seres humanos, se debe añadir una diferencia de comportamiento, que incluye al sexo y que va mÔs allÔ de él, vinculado a que las funciones de ambos en determinados aspectos bÔsicos son distintas y complementarias. Aquí puede encontrar un interesante resumen. De ahí que el ser humano óptimo sea la pareja.

Mientras la falta de reconocimiento de la realidad sea la que predomine en el espacio político, la obsesión sexual se traducirÔ en daños crecientes para ambos y especialmente para la mujer, y no solo en las ITS, sino en la extensión de la pornografía y la prostitución, y su acceso a edades mÔs tempranas, la cosificación de la mujer, porque el fin fundamental, en relación a ella, es la prÔctica sexual, y, con la cosificación, la violencia y la ofensa.

Print Friendly, PDF & Email
ĀæTe ha gustado el artĆ­culo? AyĆŗdanos con 0,50€ para seguir haciendo noticias como esta
' Donar 0,50€

1 Comentario. Dejar nuevo

  • jose antonio
    24 mayo, 2021 02:56

    Vivo en Lima Peru y veo comentarios de mujeres supuestamente heterosexuales pero con fantasĆ­as lesbicas que desean llevar a cabo, en su mayoria son de Barcelona…Es normal?

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no serÔ publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico vÔlida.