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Las universidades alemanas censuran la defensa de la vida por misoginia

Grupo ProLife Heidelberg
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Una vez más en Europa se atenta a la libertad de expresión. Según el artículo 11 de la Carta de Derechos de la Unión Europea, “toda persona tiene derecho a la libertad de expresión […] de recibir y comunicar informaciones e ideas sin que pueda haber injerencia de autoridades públicas”. Además, la universidad es el lugar por excelencia donde la diversidad intelectual debería ser una riqueza. Pero esto, por lo visto, no vale para todos. A la vista está lo ocurrido en las últimas semanas en la Universidad de Heidelberg con su Grupo Universitario ProLife.

El Grupo ProLife Heidelberg fue fundado en octubre de 2022 en el seno de la universidad y, desde entonces, ha organizado sesiones de formación, iniciativas de divulgación y performance en defensa del valor intrínseco de cada vida humana. Todas sus actividades mantienen un enfoque específico y claro en los no nacidos, y a la par intentan concienciar sobre los riesgos potenciales y desconocidos, pero reales, asociados con el silencioso y silenciado holocausto del aborto.

En búsqueda de reconocimiento oficial dentro de la Universidad de Heidelberg, los estudiantes de Grupo ProLife presentaron su solicitud formal a inicios del  2023, pero se enfrentaron a un repudio, supuestamente por sus actividades “misóginas”. A consecuencia de ello recibieron un rechazo de su solicitud con una decisión jurídicamente vinculante. Todo ello obligó al grupo a presentar una demanda contra AStA (el Comité General de Estudiantes de la Universidad de Heidelberg).

Aunque se empeñen en sostener lo contrario, ProLife Europe no viola en modo alguno las directrices de los distintos consejos o departamentos universitarios. Pues lejos de pecar de misoginia, los estatutos del grupo enfatizan la defensa integral de la mujer y la promoción de debates respetuosos y pacíficos sobre el valor de la vida de los no nacidos. Así mismo, reconoce la diversidad de opiniones sobre el asunto, pero creen en la importancia de acometer el tema tabú del aborto.

Para abordar la situación de una manera constructiva, el Grupo ProLife de Heidelberg inició una petición sin respuesta en octubre de 2023 (prolifeeurope.org/heidelberg), enfatizando su deseo de contribuir al progreso de la Universidad y reiterando el compromiso al diálogo abierto.

Cabe señalar que la Universidad de Heidelberg es la universidad más antigua de Alemania. Nació en el s.XIV y con sus distinguidos logros en investigación (fue calificada en el año 2012, por el periódico New York Times, en el duodécimo lugar a nivel mundial, por su excelencia académica) se posiciona entre las mejores universidades del mundo a nivel intelectual. Pero desafortunadamente no ha sabido velar por sus valores y raíces cristianas hasta el día de hoy.

ProLife Heidelberg es parte integral de la red transeuropea de organizaciones ProLife europeas en la que participan numerosos grupos universitarios. Desde 2020, ProLife Europe ya ha sido excluido de seis universidades de países de habla alemana: la representación estudiantil de la Technical University of Munich se negó a admitir al grupo ProLife.

En la Universidad de Augsburgo, el grupo ProLife lleva un año y medio esperando la aprobación. La Universidad Johannes Kepler de Linz prohibió a los estudiantes hablar sobre el aborto y en la Universidad de Viena se prohibió un puesto de información. La Universidad de Ratisbona también fue censurada a pesar de que presentase, al Consejo de Portavoces Estudiantiles para la Libertad de Expresión y la Diversidad de Opinión, una solicitud apoyada por 19.156 firmas, pidiendo que apoyase al grupo estudiantil ProLife.

La nefasta decisión de denegar la acreditación al grupo ProLife Heidelberg es percibida por sus miembros como algo en contraste con los principios universitarios de discurso abierto, libertad de expresión y diversidad intelectual. El grupo apela por su reconocimiento, afirmando que pueden contribuir significativamente a arrojar luz sobre el tema del aborto, ofreciendo apoyo a mujeres en embarazos complejos y creando conciencia sobre los riesgos potenciales asociados con el aborto y la salud de la mujer.

Lo ocurrido en Heidelberg pone en evidencia, aunque pueda parecer paradójico, que hoy en día, tristemente, el humanismo es un talante de resistencia incluso dentro de las más prestigiosas universidades europeas. En todo lo referente a la defensa de la vida, es un grave error que las universidades no se involucren en ello, desechando la oportunidad de entender la formación académica como un todo. De ser así, el mundo académico perdería intrínsecamente su sentido por no custodiar a todos los niveles y en todos los ámbitos la protección y reflexión de toda experiencia humana, también de los no nacidos.

El humanismo es un talante de resistencia incluso dentro de las más prestigiosas universidades europeas Clic para tuitear

 

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3 Comentarios. Dejar nuevo

  • Messerschmidt
    10 enero, 2024 17:18

    Alemania es un país en el que desde hace algunos años rige un ambiente cada vez más opresivo de censura, desprestigio, amedrentamiento y criminalización de cualquier posición «disidente» que no concuerde con la «corrección política» al uso. Muy en especial los temas «de género» (entre los que se incluye el aborto aquí mencionado), las medidas sanitarias en torno al virus corona, la guerra ruso-ucraniana y las masacres en Gaza, entre otros, son manipulados masivamente para imponer una opinión única y acallar cualquier divergencia. Uno de los resultados es un ambiente de desconfianza y de temor a expresar una opinión «incorrecta», algo inimaginable hace apenas uno o dos lustros y aún muchísimo más impensable en la década de 1990, que ya parece remotísima. El pluralismo y el respeto a la libertad de opinión agonizan. En algunos ámbitos ya se han dado verdaderas «cazas de brujas». La mayor parte de la opinión pública se ha sometido y sobre todo los más jóvenes, que apenas conocen otra cosa, han perdido buena parte de su capacidad de pensar críticamente: o están manipulados sin remedio o esconden la cabeza como el avestruz. No hace falta demasiada imaginación para prever adónde se puede llegar en muy pocos años si no hay pronto un gran cambio de rumbo. Desgraciadamente, no hay indicios de mejoría, sino todo lo contrario.

    Responder
  • Acusación de misoginia por querer proteger a las mujeres de que caigan en la barbaridad del aborto. El mundo al revés. Misoginia son todas esas censuras y prohibiciones con las que impiden que se hable del tema de una forma racional, que se considere libremente la terrible realidad que se esconde tras los tapujos falaces de la “salud sexual y reproductiva”, la “interrupción del embarazo”, la “libre decisión de la mujer” y demás paparruchas.
    Este empeño histérico en coartar y amordazar la libre expresión de la verdad sobre el aborto es un síntoma de que en el fondo saben muy bien que carecen de razón alguna defenderlo, por muy universitarios que sean, e incluso de que en algún rincón de su mentalidad feministoide saben muy bien que el aborto es un acto maligno que deshumaniza, además de a las mujeres que abortan, a toda la sociedad. Tienen miedo a tener que reconocerlo y asumir su responsabilidad y culpabilidad por haber callado ante la legalización y promoción de esta barbarie del siglo XXI, o peor aún, haber abierto la boca para defenderla como un derecho. Misoginia es eso, porque no hay peor machismo que dejar que una mujer embarazada cargue con la decisión de ponerse en manos de un servicio de matarifes para que despachurren al ser humano que vive en su seno, o con la de tomarse una píldora para evacuarlo, como quien toma un laxante.
    Debería darles vergüenza. ¿De qué les vale su maquillaje universitario? Tienen conocimientos, pero estériles, porque carecen de sabiduría. Están dominados por la necedad totalitaria, que es el poder que prevalece en países tan civilizados y democráticos como Alemania. Una pena, porque su experiencia del nazismo debería haberles servido para no caer en una telaraña ideológica similar.

    Responder
  • Silveri Garrell
    12 enero, 2024 08:23

    Viene muy oportuno ver las partes primeras de la película que se encuentra en internet EXPULSADO, INTELIGENCIA NO PERMITIDA. Se trata del Gulag científico a donde envían a los académicos que en EEUU se atreven a mencionar el Diseño Inteligente. Las universidades deberían ser los templos de la inteligencia, pero vemos que en cierta forma se convierten en un freno a la misma inteligencia, toda una paradoja monumental.

    Responder

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