Como han puesto de manifiesto los datos del Consejo General del Poder Judicial, los desahucios siguen siendo un problema social de primera magnitud en nuestro país. Han disminuido los desahucios por ejecución de hipotecas, pero en 2018 aumentaron un 4,5 % los desahucios por impago de alquiler. Más de 37.000 personas se han quedado sin casa por no poder pagar la renta.
Lo que explica Cáritas es que este incremento es consecuencia de que han subido mucho los alquileres y no han subido los salarios de la gente más pobre. El problema no se soluciona con precios máximos sino con mayor oferta de viviendas públicas en alquiler que sean asequibles.
Cáritas advierte también que hay que seguir las recomendaciones de Bruselas y no ejecutar los lanzamientos, echar a la gente de sus casas, hasta que no se le haya encontrado alguna ayuda para tener un techo.