La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó, días atrás, que “el Gobierno no va a ceder ante el chantaje de los independentistas” para aprobar los Presupuestos.
Sánchez se juega su legislatura con unos Presupuestos para subir los impuestos. La mayor parte de las políticas de gasto están aprobadas por decreto, como la subida del salario de los funcionarios y de las pensiones. Los PGE recortarán el déficit en tres décimas. Si finalmente Sánchez no consigue aprobar los Presupuestos, el incumplimiento con Bruselas sería flagrante. España volvería a enfrentarse a una multa de más de 2.000 millones de euros por saltarse las normas europeas. Si finalmente el Congreso los tumba, la legislatura de Sánchez quedará muy tocada y España seguirá engordando su déficit estructural y su deuda.