El pasado mes de octubre, el Banco de España y Airef planteaban la necesidad de implantar profundas reformas de las pensiones en España ante una crisis demográfica que pone en cuestión el sostenimiento del propio sistema de la Seguridad Social.
Ahora, un informe de la OCDE advierte a los países que forman parte de esta organización de que los gobiernos “deben fortalecer sus sistemas de pensiones para adaptarse a los cambios del entorno laboral”.
Debido al progresivo envejecimiento de su población, España se encuentra entre los países con una mayor emergencia a la hora de afrontar las necesarias reformas de las pensiones. El país más envejecido será Corea, pero también Japón, Italia y Grecia, según el informe ‘Panorama de las Pensiones 2019’.
Al respecto, cabe recordar también las omisiones de la pasada cumbre del G7 al no incluir en su agenda las bajas tasas de natalidad y el envejecimiento de su población.
En sus conclusiones, un estudio del Pew Research Center constataba que la fertilidad en los países del G7 está por debajo de la mundial; y que en 2100 se prevé que Japón e Italia serán los países más envejecidos, mientras Estados Unidos y Canadá tendrán la edad media más joven.
“Formas atípicas de empleo”
Volviendo al actual informe de la OCDE sobre las necesarias reformas de las pensiones, “los gobiernos deben reformar urgentemente sus sistemas de pensiones para garantizar que la creciente proporción de trabajadores que tienen empleos temporales o a tiempo parcial puedan cotizar lo suficiente durante sus vidas laborales para percibir unas rentas adecuadas durante la jubilación”, advierte.
También recuerda que “las formas atípicas de empleo –como el trabajo por cuenta propia, el trabajo temporal o a tiempo parcial– representan actualmente más de un tercio del empleo total en los países de la OCDE”.
Además, los trabajos a tiempo parcial son tres veces más frecuentes en las mujeres que en los hombres, mientras que el trabajo por cuenta propia es especialmente habitual en los trabajadores de mayor edad”.
Por su parte, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, ha insistido en que “los gobiernos deben establecer rápidamente unas pensiones más inclusivas y armonizadas para todos«.
“Es fundamental reformar las políticas de las pensiones en los países de la OCDE para reducir las diferencias entre los trabajadores con empleos estándares y los trabajadores con empleos atípicos en materia de cobertura, cotizaciones y derechos», añadió.
Hay que recordar que los trabajadores con modalidades atípicas de empleo suelen tener ingresos más bajos, por lo que a menudo contribuyen menos a las pensiones vinculadas a los ingresos y no pueden cotizar a los regímenes profesionales.
Por todo ello, “los países deben centrarse en crear pensiones más inclusivas y armonizadas para todos, en lugar de adoptar cambios radicales en el diseño y la financiación de las pensiones”, insiste el informe.
El estudio advierte del “riesgo cada vez mayor de que los países no lleven a cabo las reformas recientemente adoptadas, a pesar de la aceleración del envejecimiento de la población en los países de la OCDE”.
Peso del envejecimiento sobre las pensiones
Al respecto, el informe de la OCDE destaca que “en los últimos 40 años, el número de personas mayores de 65 años por cada 100 personas en edad de trabajar (20-64 años) ha pasado de 20 a 31”.
Además, añade que “para el año 2060, es probable que esta cifra casi se haya duplicado hasta llegar a 58”, como se aprecia en este gráfico, reproducido a partir del estudio.
El gráfico muestra que, para ese tiempo, la relación entre jubilados españoles y cada cien personas en edad de trabajar será de casi 80-100, solo superados por Japón (por encima de 80) y Corea (alrededor de 90).
El informe lo resume así: “se prevé que el envejecimiento sea especialmente rápido en Grecia, Corea, Polonia, Portugal, la República Eslovaca, Eslovenia y España”.
Y añade que “Japón e Italia se mantendrán entre los países con una población más envejecida”, como se ve en este otro gráfico, donde están incluidos un total de 44 países.
Así pues, también serán críticas las situaciones de Grecia e Italia, con cerca de 80 jubilados por cada por cada 100 personas en edad de trabajar; y Polonia y Portugal, por encima de los 70.
“En los últimos dos años, la mayoría de las reformas de las pensiones se han centrado en flexibilizar los requisitos de edad para percibir una pensión, en aumentar las prestaciones por pensiones o en ampliar la cobertura de las mismas”, cita el informe.
“De este modo, se ha añadido una presión a largo plazo aún mayor sobre la sostenibilidad financiera de muchos sistemas de pensiones”, agrega.
En cualquier caso, “retroceder en las reformas que abordan las necesidades a largo plazo puede hacer que los sistemas de pensiones tengan una menor resiliencia a las tensiones económicas en el futuro y que no estén preparados para hacer frente al envejecimiento de la población”, concluye en este apartado del estudio.
Alertas en España
A la vista de los anteriores gráficos, la Administración debería tener muy en cuenta las alertas que el informe hace sobre las necesarias reformas de las pensiones y la situación de España. Este es un resumen de esas alertas:
– “El envejecimiento de la población se acelerará a un ritmo muy rápido”. De hecho, se prevé que “tendrá una de las tasas de vejez a edad laboral más altas de la OCDE en 2050, ejerciendo una fuerte presión sobre la sostenibilidad financiera”.
De acuerdo con las proyecciones de la ONU, “habrá 78 personas mayores de 65 años por cada 100 personas de 20-64 años en 2050 contra 33 actualmente”, aunque “las proyecciones de Eurostat muestran un menor crecimiento”, cita el informe.
De esta manera, “las tendencias del envejecimiento continuarán ejerciendo presión sobre el sistema de pensiones español”, insiste.
– Suspendidas las medidas para mejorar la sostenibilidad. El informe recuerda que “se han suspendido las medidas que se decidieron en 2013 para garantizar o al menos mejorar la sostenibilidad financiera: el Índice de revalorización de las pensiones y el factor de sostenibilidad”.
– “Las tasas de reemplazo netas futuras para los trabajadores de carrera completa con salarios bajos y salarios promedio serán del 79% y 83% según la legislación actual, frente al 68% y 59%, respectivamente, en promedio en la OCDE”.
Cabe recordar que la tasa de reemplazo o de sustitución de las pensiones indica la pérdida de poder adquisitivo que supondrá acceder a la jubilación.
Al respecto, el informe indica que “el sistema de pensiones continuará entregando tasas de reemplazo relativamente altas, incluso si el factor de sostenibilidad es restablecido, especialmente para los asalariados de salarios medios y altos”.
– “La edad de jubilación, actualmente establecida en 65,5 años, aumentará gradualmente a 67 para 2027”, dice el informe.
“Sin embargo, a parir de 2027, personas que habrán contribuido por al menos 38,5 años (contra 36,5 años hoy) aún podrán jubilarse a los 65 años con una pensión completa, que es, por lo tanto, la edad normal de jubilación en el caso de referencia de la OCDE de una carrera completa desde los 22 años”.
“A pesar de las perspectivas de envejecimiento rápido, la edad normal de jubilación futura está por debajo del promedio de la OCDE de 66,1 años para hombres y 65,7 para mujeres, y sustancialmente más baja que lo proyectado en Dinamarca (74), Estonia (71), Italia (71) y Países Bajos (71)”, agrega el estudio.
– “Las tasas de empleo en España disminuyen rápidamente con la edad a edades mayores y están por debajo del promedio de la OCDE para todos los grupos de edad entre 55 y 69 años”
Así, “la evolución reciente del mercado laboral puede desafiar los ingresos adecuación de futuros jubilados. Alto desempleo persistente debilita la acumulación de derechos de pensión para muchas personas en edad de trabajar”.
Además, en España especialmente, muchos empleados tienen contratos temporales (más de uno de cada cuatro) o son autónomos (aproximadamente uno de cada seis), aumentando así el riesgo de terminar con beneficios de pensión insuficientes, recuerda el informe.
– Trabajadores autónomos. “Un trabajador autónomo medio a tiempo completo en España gana el 69% de la media del trabajador dependiente a tiempo completo, en comparación con el 84% en la OCDE en promedio”.
Además, “los trabajadores independientes tienen una base de cotización de pensión obligatoria más baja que los empleados y se espera que reciban beneficios mucho más bajos”.