Por Domingo Martínez
La Comisión Europea quiere el fin de los cambios horarios dos veces al año. Así se ha reclamado de forma mayoritaria en una encuesta entre los ciudadanos de la Unión Europea. En España, el 93% de los sondeados respaldó la opción. Según el consenso internacional, todo son ventajas: económicas, sociales, laborales, de salud, familiares…
Si este consenso está basado en certezas cabe preguntarse por qué se ha mantenido el dislate hasta ahora. Tal vez porque estemos ante una controversia hueca y esa hora de más o de menos no esté llamada a cambiar nuestras vidas. Estoy convencido de que el cambio de hora no es la panacea.