fbpx

Ópera. Pasión, poder y política

Cultura

COMPARTIR EN REDES

Ocho ciudades. Ocho compositores. Ocho grandes estrenos. Desde la Venecia de Claudio Monteverdi hasta el Leningrado de Dmitri Shostakóvich, con paradas en Londres y Georg Friedrich Händel; Viena y Wolfgang Amadeus Mozart; Milán y Giuseppe Verdi; París y Richard Wagner; Barcelona e Isaac Albéniz, y Dresde y Richard Strauss.

Ópera. Pasión, poder y política propone un sorprendente viaje por la historia de la ópera, reflejo de la historia de Europa en los últimos 400 años. La muestra, concebida por el Victoria and Albert Museum con la colaboración de la Royal Opera House y producida por ”la Caixa”, supone una experiencia sonora individual envolvente en la que los visitantes se verán acompañados por la música en todo momento.

Para su exhibición en CaixaForum Barcelona, se ha incluido un nuevo ámbito, con la participación del Gran Teatre del Liceu, dedicado a la ópera Pepita Jiménez de Isaac Albéniz. Alrededor de 300 objetos de más de 30 instituciones componen esta muestra, desde instrumentos y partituras originales hasta vestuario, escenografías, pinturas, grabados y dibujos, con obras de Degas, Manet, Kirchner, Casas, Dalí o Versace, entre otros.

Ocho ciudades y un epilogo

La ópera ha sido el reflejo de momentos históricos de cambio y revolución. A lo largo del tiempo, distintas ciudades han acogido e impulsado obras en las que la política confluye con la música, el diseño y la producción. Los estrenos de estas óperas sirven de hilo narrativo para recorrer la vida urbana en Europa durante los últimos cuatro siglos, y para entender el propio entorno de cada una de las obras. Estas son las ocho ciudades y momentos históricos que repasa la muestra:

Venecia. L’incoronazione di Poppea. Claudio Monteverdi. 1642.

La coronación de Popea de Monteverdi inicia el recorrido en la rica y renacentista Venecia de 1642. La partitura del manuscrito superviviente de L’incoronazione di Poppea de Monteverdi —una ópera que explora el escándalo y la ambición, estrenada en el carnaval de Venecia en la temporada 1642— representa la transición de la ópera del entretenimiento privado de la corte al ámbito público.

Londres. Rinaldo. Georg Friedrich Händel. 1711.

El estreno de Rinaldo sirve para imaginar el Londres de 1711. Fue una de las primeras óperas en italiano que se estrenó con éxito en Londres, cuando la ciudad surgió como un centro de comercio global. Una puesta en escena dramática y transitable por el público recreará el elaborado decorado de un teatro barroco. Las tensiones del momento entre la nueva ópera de inspiración europea y el teatro tradicional quedan plasmadas en un grabado de Hogarth que representa a las multitudes que asisten a la ópera mientras las obras de Shakespeare se van. La moda para los castrati se mostrará a través de obras y trajes originales de la época.

Viena. Le nozze di Figaro. Wolfgang Amadeus Mozart. 1786.

La música de la Ilustración está representada por la ópera cómica Le nozze di Figaro, que se estrenó en 1786 en Viena, centro por excelencia de este movimiento intelectual. Sus personajes se extrajeron de la vida cotidiana, y los cantantes vistieron trajes contemporáneos en el escenario. Además de mostrar una elaborada selección de indumentaria de la época, el papel del compositor se examinará a través de la figura de Mozart, y un piano que este tocó en una visita a Praga viajará con la exposición.

Milán. Nabucco. Giuseppe Verdi. 1842.

Con Nabucco se llega al Risorgimento italiano en el Milán de 1842. La importancia creciente del coro se explora a través del Coro de los esclavos Dosier de prensa 7 hebreos (Va, pensiero), que se convirtió en un himno nacional no oficial para Italia. Los eventos del Risorgimento llevaron a la unificación del país.

París. Tannhäuser. Richard Wagner. 1861.

En la década de 1860, la ópera gozó de un alto estatus en París, una ciudad que experimenta enormes transformaciones en aquella época. El estreno en 1861 de Tannhäuser, de Richard Wagner —que había revisado especialmente la obra para las representaciones en la ciudad—, polarizó a la audiencia, pero la visión del compositor resultó una inspiración para distintos escritores y artistas, como muestran las obras de Manet, Vuillard o Gervex.

Barcelona. Pepita Jiménez. Isaac Albéniz. 1896.

Pepita Jiménez introduce a los visitantes en la Barcelona modernista. Su estreno supuso no solo un paso adelante en la concepción de una ópera nacional española, sino también la apuesta por una renovación estética de carácter europeísta en los tiempos del verismo italiano y del wagnerismo. En paralelo, en Barcelona, el Modernismo propiciaba un arte nuevo en un momento de profundas transformaciones urbanas, a la vez que en Madrid surgían las mejores joyas del género chico en la zarzuela. Las obras de Ramon Casas, así como los carteles que hacen referencia al definitivo momento que vivió la ciudad con la Exposición Universal de 1888, se exponen junto a la partitura original de la ópera, que se estrenó posteriormente en Praga.

Dresde. Salomé. Richard Strauss. 1905.

Esta explosiva ópera modernista de Strauss se estrenó en 1905 en Dresde, una ciudad progresista emblema del expresionismo artístico. Se examinará la recepción de la ópera —que provocó un escándalo en su momento por su pretendida locura e indecencia— y las cambiantes percepciones de las mujeres sobre la historia reflejada. La exposición incluye muchas representaciones de Salomé, desde las ilustraciones de Aubrey Beardsley hasta los diseños de vestuario de Salvador Dalí y Versace.

San Petersburgo. Lady Macbeth del distrito de Mtsensk. Dmitri Shostakóvich. 1934.

La última ópera explorada en detalle es Lady Macbeth de Shostakóvich, que se estrenó en Leningrado en 1934. Inicialmente abrazada por el público como expresión de la nueva ópera soviética, fue prohibida posteriormente por la censura de Stalin. Shostakóvich no escribió más óperas. Se exhibirá también aquí material de vanguardia y propaganda, junto a partituras y libretos originales de algunas de las producciones de la ópera.

Epílogo

La exposición finaliza con imágenes de estrenos de los siglos XX y XXI, que mostrarán cómo la ópera ha ido desplazándose de Europa a todo el mundo, y cómo sigue adoptando nuevas formas. Se incluyen las óperas Peter Grimes de Benjamin Britten, Einstein on the Beach de Philip Glass, Le Grand Macabre de György Ligeti o Mittwoch aus Licht de Karlheinz Stockhausen.

Ópera. Pasión, poder y política se podrá visitar del 19 de septiembre de 2019 al 26 de enero de 2020 en CaixaForum Barcelona (Av. de Francesc Ferrer i Guàrdia , 6-8).

La inauguración contó con la presencia de la directora general adjunta de la Fundación Bancaria ”la Caixa”, Elisa Durán.

¿Te ha gustado el artículo?

Ayúdanos con 1€ para seguir haciendo noticias como esta

Donar 1€
NOTICIAS RELACIONADAS
No se han encontrado resultados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Rellena este campo
Rellena este campo
Por favor, introduce una dirección de correo electrónico válida.

El periodo de verificación de reCAPTCHA ha caducado. Por favor, recarga la página.