Por Jesús Domingo
El sábado 15 septiembre se cumplían 10 años de la quiebra de Lehman Brothers, que se considera el inicio de la gran crisis que ha golpeado a Occidente en la última década, comparable a la de 1929. En realidad recordamos a Lehman porque el Gobierno de Estados Unidos dejó en ese momento que el gigante financiero cayera. Pero antes hubo otras entidades que estaban quebradas de hecho y fueron rescatadas. Tras el desastre de Lehman Brothers las autoridades norteamericanas se dieron cuenta de que había compañías que era necesario salvar para que el sistema no colapsara. A pesar de la injusticia que suponía usar el dinero de todos para salvar los desastres causados por la codicia de algunos, había entidades demasiado grandes para caer. Hubiera sido mayor el daño. No obstante, han pasado 10 años y aún no nos hemos recuperado.