Un hecho deshechable ha sucedido en el debut internacional de la nueva selección femenina vaticana de fútbol. Sucedió durante un partido amistoso en Viena con las futbolistas austríacas de Mariahilf para celebrar el 20º aniversario del club.
Desde el inicio las jugadoras vaticanas fueron recibidas con una hostilidad que para nada representa el sentido filial y de valores del fútbol y de este tipo de eventos.
Durante el himno del Vaticano, algunas chicas austríacas levantaron sus camisetas, en sus cuerpos se podían leer inscripciones a favor del aborto. Después de esa primera provocación lanzaron mensajes en favor del colectivo LGBT entrando en polémica con las posiciones de la Iglesia.
El estadio, también provocó a la selección femenina vaticana
No solo el equipo de adversarias estaba aprovechando la circunstancia para mostrar un espectáculo lamentable. También desde las gradas aparecieron pancartas polémicas contra la Iglesia católica. El nuncio de Austria, monseñor Pedro López Quintana, estaba presente en el evento.
La protesta tomó por sorpresa a las jugadores del Vaticano que esperaban una simple fiesta del deporte y, junto con el director deportivo, tomaron la dolorosa decisión de no jugar el partido para no continuar la instrumentalización de un evento para el que se habían preparado con alegría.
El equipo de fútbol femenino del Vaticano había jugado el 26 de mayo pasado su primer partido contra el equipo femenino de la Roma fútbol club: perdieron 10 a cero, pero fue una hermosa manifestación de amistad y deporte.
El Papa Francisco, reunido con el Centro Deportivo Italiano el 11 de mayo, recordó que «el deporte es una gran escuela, siempre y cuando se viva en el control de sí mismo y en el respeto a los demás». «Una gran lección del deporte -dijo- es que sólo se puede divertirse en un marco de reglas muy específicas. De hecho, si en una carrera alguien se negara a respetar la regla del fuera de juego, o se marchara antes del «go», o en un eslalom saltara unas cuantas banderas, no habría más competición, sino sólo un rendimiento individual y desordenado. Al contrario -añadió-, el deporte enseña que las reglas son esenciales para vivir juntos», «que la felicidad no se encuentra en la desobediencia» y que «ya no te sientes libre cuando no tienes límites, sino cuando, con tus límites, das lo mejor de ti mismo».
2 Comentarios. Dejar nuevo
¿es necesario que el Vaticano tenga un equipo femenino o masculino de fútbol? ¿quienes son las integrantes? ¿desde cuando existe? la información es escasa. Gracias
No es necesario que ningún país tenga equipo de fútbol. Pero no todo lo que no es necesario sobra. Y tratándos de un equipo de fútbol, es un valor agregado para cualquier Estado.