Son similitudes, la situaciĂłn del inicio de la I Guerra Mundial i la situaciĂłn actual, a tener en cuenta, pero con cautela. Resulta simplista emparentar sin más las nuevas derechas populistas con las corrientes nacionalistas de las primeras dĂ©cadas del siglo XX. El problema es más de fondo, y tiene que ver con la concepciĂłn de la polĂtica como un juego de suma cero, en la que cada actor persigue sus intereses econĂłmicos o ideolĂłgicos a costa de los demás. Y la realidad es que esa era ya la tĂłnica en Europa antes de que aparecieran en escena Trump o el Brexit. No solo entre los socios de la UniĂłn, sino tambiĂ©n en el enfoque egoĂsta de cuestiones como los fenĂłmenos migratorios. Esa mentalidad terminĂł imponiĂ©ndose tras la Gran Guerra y abocĂł a nueva tragedia. Un error que la Europa reconciliada de Schuman, Adenauer y De Gasperi se propuso no volver a repetir jamás. Es una lástima que algunos se están olvidando de estos tres grandes de Europa.