Donald Trump está satisfecho con el pacto comercial firmado con Canadá y México (Nafta), ¿Recuerdan? Tenía lugar hace dos semanas. No es poco porque siempre había mostrado su disconformidad. El acuerdo, según la Casa Blanca, reequilibra las relaciones comerciales con sus vecinos del norte y del sur. Las nuevas normas obligan, por ejemplo, a que al menos el 75% de los componentes de los automóviles deban fabricarse en EE UU.
Pienso que no haber renovado el Nafta hubiera provocado una crisis comercial que ni el propio Trump, como se ha visto, deseaba.