Del 26 de julio al 4 de agosto de 2025, jóvenes de todo el mundo tendrán la oportunidad de venerar los restos incorruptos del beato Pier Giorgio Frassati, quien será canonizado próximamente, en el marco del Jubileo de la Juventud convocado por el Papa Leo XIV.
La Basílica de Santa Maria Sopra Minerva, en el corazón de Roma, acogerá el cuerpo del joven beato, que será expuesto a la veneración pública durante estos días de intensa gracia espiritual.
Este acontecimiento marca un momento histórico para la juventud católica. Frassati, que murió con solo 24 años en 1925, se ha convertido en uno de los referentes espirituales más potentes para las nuevas generaciones.
Su vida, que combinó oración, caridad, estudio, acción política y una profunda alegría de vivir, sigue inspirando a jóvenes de todo el mundo a buscar una santidad posible y auténtica, «hacia lo alto», como él mismo solía decir: Verso l’alto.
Una presencia física que recuerda la esperanza de la resurrección
El cuerpo incorrupto de Frassati, descubierto en 1981 durante el proceso de beatificación, es un signo tangible del misterio de la resurrección de los cuerpos, esperanza cristiana proclamada desde los primeros siglos de la Iglesia.
En la tradición católica, la incorruptibilidad es vista como un don especial que subraya la santidad de la persona y manifiesta la acción de Dios en su vida.
El hecho de que sus restos se conserven sin corrupción natural tras 100 años de su muerte es también un fuerte testimonio para esta generación, muchas veces sedienta de signos visibles de lo invisible.
Su presencia en Roma durante el jubileo no es solo un evento simbólico; es una invitación viva a la conversión, al compromiso, y al encuentro personal con Cristo.
Un encuentro providencial
La presencia del beato en Roma se da en un contexto de celebración global. El Jubileo de la Juventud 2025, convocado por el Papa en el marco del Año Santo, reunirá a miles de jóvenes en la Ciudad Eterna del 28 de julio al 3 de agosto, culminando con una misa presidida por el Santo Padre en el campus universitario de Tor Vergata.
Inicialmente, la canonización de Pier Giorgio Frassati estaba prevista para el 3 de agosto, dentro del calendario jubilar.
Sin embargo, el Vaticano anunció que la canonización se celebrará finalmente el domingo 7 de septiembre, junto con la del también joven beato Carlo Acutis, otro gran testimonio de fe para las nuevas generaciones.
A pesar de este cambio de fecha, la oportunidad de venerar el cuerpo de Frassati en Roma será una de las experiencias más conmovedoras para los peregrinos. Su vida sigue hablando al corazón de los jóvenes que buscan vivir su fe con coherencia, valentía y alegría.
Un joven para nuestro tiempo
Nacido en 1901 en una familia influyente de Turín, Pier Giorgio Frassati supo integrar fe y acción con una madurez sorprendente.
Estudiante de ingeniería, miembro activo de grupos católicos, alpinista apasionado y servidor incansable de los pobres, Frassati vivió una vida plena en el corazón del mundo sin perder su mirada puesta en Cristo.
A los 24 años contrajo polio, probablemente al visitar a enfermos en zonas marginales de Turín. Murió el 4 de julio de 1925, dejando una huella imborrable en todos los que lo conocieron.
Su proceso de beatificación fue impulsado por san Juan Pablo II, quien lo llamó “el hombre de las bienaventuranzas”.
Una invitación a los jóvenes a buscar la santidad
La presencia del cuerpo incorrupto de Pier Giorgio Frassati en Roma es, en última instancia, una llamada para todos los jóvenes a seguir su ejemplo.
No se trata solo de venerar un cuerpo, sino de dejarse interpelar por su vida, por su alegría, por su entrega.
Frassati demuestra que la santidad no es aburrida ni lejana, sino profundamente humana, alegre y exigente. Su vida es una brújula para todo joven que se pregunte cómo ser cristiano en el mundo de hoy.
Información útil para peregrinos
Lugar de veneración:
Basílica de Santa Maria Sopra Minerva, Roma
Fechas: Del 26 de julio al 4 de agosto de 2025
Evento relacionado: Jubileo de la Juventud 2025 (28 de julio – 3 de agosto)
Canonización: 7 de septiembre de 2025, junto a Carlo Acutis
