En Tennessee, Estados Unidos, los republicanos, en el Comité de Instrucción de Educación de la Cámara de Representantes, dieron su aprobación inicial hace unos días a un proyecto de ley que requeriría que los niños de las escuelas públicas sean expuestos a información sobre el verdadero desarrollo fetal, a través de material videográfico. Se trata de una tendencia multiestatal en Estados Unidos que podría cambiar drásticamente la realidad de la cultura del aborto.
El proyecto de ley conocido como «Baby Olivia Act» establecería que, a partir del otoño de 2024, la formación sobre el crecimiento humano, el desarrollo y la sexualidad «debe incluir la presentación de una animación generada por computadora de alta calidad o una ecografía de alta definición de al menos tres minutos de duración que muestre el desarrollo del cerebro, el corazón, los órganos sexuales y otros órganos vitales en el desarrollo fetal temprano.
Muestra hitos reconocibles de humanidad.
«Baby Olivia» es un video que ofrece una visión médicamente verdadera y precisa de la vida humana desde el momento de la fertilización y detalla el crecimiento fetal mientras progresa de una etapa de desarrollo a la siguiente, en preparación para su vida continúa fuera del útero. El vídeo fue revisado y certificado por destacados ginecólogos y profesionales médicos.
El sitio web del proyecto completa el video ya que presenta el desarrollo fetal semana a semana mostrando en detalle hitos reconocibles de humanidad, como los inicios del desarrollo del corazón y el cerebro ya en la tercera semana, los dedos y los dedos de los pies discernibles en las semanas cinco y seis, y un rostro distinto para la semana nueve.
«Es un hecho científico que la vida humana comienza en la concepción», dijo el representante estatal republicano Gino Bulso, el principal patrocinador del proyecto de ley. «En la fertilización, tienes las 46 cromosomas, tienes toda la composición genética del niño, y a partir de ese momento, es simplemente una cuestión de crecimiento y desarrollo. Entonces, si tienes algo que crece desde el momento de la concepción en adelante, no tengo idea de cómo alguien podría decir que no tienes vida. Obviamente, tienes vida, porque algo está creciendo».
En respuesta a las críticas de demócratas y otros izquierdistas, los autores del proyecto simplemente preguntan: «¿Por qué los activistas proaborto tienen tanto miedo de Baby Olivia? Porque cuando los estudiantes aprenden la realidad científica de que la vida comienza en la fertilización, se dan cuenta de que matar a los bebés por nacer es incorrecto».
Los republicanos tienen mayorías sólidas en ambas cámaras de la Asamblea General de Tennessee, y el gobernador republicano Bill Lee ha establecido un registro consistentemente pro-vida, por lo que las perspectivas del proyecto de ley de convertirse en ley son fuertes.
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“En respuesta a las críticas de demócratas y otros izquierdistas, los autores del proyecto “implemente preguntan: «¿Por qué los activistas proaborto tienen tanto miedo de Baby Olivia? Porque cuando los estudiantes aprenden la realidad científica de que la vida comienza en la fertilización, se dan cuenta de que matar a los bebés por nacer es incorrecto».
Así es. La ideología abortista está fundada en mentiras, engaños, omisiones y tapujos. Este conato “izquierdista” por bloquear la difusión de este video pone en evidencia su mala fe. Una filmación que ya hace tiempo que existe, pero que es como si estuviese en la clandestinidad.
Negarles la humanidad a los seres humanos durante su vida prenatal es imprescindible para poder eliminarlos con buena conciencia. Cualquier prueba que muestre su plena humanidad hay que ocultarla, sobre todo a los niños, no sea que de mayores se hagan “pro vida” y se manifiesten con pancartas a denunciar que el aborto es ni más ni menos que un crimen. Y además se prohíben a sí mismos el ver el video, porque su engreída soberbia no tolera unas imágenes que les harían darse cuenta que ellos también han sido embriones y fetos, tan humanos y tan personas como estos a los que se mata abortándolos.
En España, desde luego, es impensable no ya proponer, ni siquiera sugerir la difusión de un video como este. A quien lo hiciese lo imputarían por un delito de obstrucción a la “interrupción voluntaria del embarazo”. Por no hablar de Francia, en donde se violaría un derecho constitucional.
La hipocresía en el poder.