La Iglesia Católica ha condenado el “triste y lamentable” ataque cometido en la tarde de ayer en Algeciras “En primer lugar -ha dicho el Secretario General de la Conferencia Episcopal, monseñor Francisco César García Magán– vaya nuestro dolor por las víctimas y por sus familias. Nuestra oración a Dios por una persona tan querida en Algeciras como era el sacristán que incluso, podemos decir de manera amplia, que ofreció su vida por el sacerdote que estaba allí que, parece ser, era a por quien iban”.
Según ha informado Onda Cero, García Magán, ha pedido por el pronto restablecimiento de los heridos. El Secretario General de la CEE ha señalado que anoche, ya tarde, pudo hablar con el obispo de Cádiz-Ceuta, Rafael Zornoza que se encontraba precisamente en Algeciras en visita pastoral, y que se encontraba a escasos metros del ataque. El obispo le confirmó la máxima colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y también de la Subdelegación del Gobierno.
Con dolor he recibido la noticia de los acontecimientos en Algeciras. En estos momentos tristes de sufrimiento, nos unimos al dolor de la familia de las víctimas y de la diócesis gaditana y pedimos al Dios de la vida y de la paz, por la pronta recuperación de los heridos.
— Mons. Francisco César García Magán (@MonsGarciaMagan) January 25, 2023
“Como no puede ser de otra forma, manifestamos nuestra condena más absoluta y total por el uso de esa violencia. Con una gravedad especial, que es cuando esa violencia se pretende justificar equivocadamente, en nombre de Dios. Eso es tomar el nombre de Dios en vano, se llame o pongamos el nombre a ese Dios único y verdadero”. “No se puede utilizar jamás, jamás, el nombre de Dios para ningún acto de violencia.», ha afirmado monseñor García Magán.
El obispo afirma que, en este caso, ha habido una motivación religiosa, de odio a la fe católica, pero que evidentemente “no podemos ni debemos demonizar a colectivos o a grupos en general”. “No podemos identificar el terrorismo -si se confirmara tal extremo- con ninguna religión ni con ninguna fe. Dejemos a las autoridades judiciales, dejemos a las autoridades policiales que hagan su trabajo y que determinen cuáles son las raíces y las causas de esos hechos lamentables, condenables, injustificables, execrables”.