La libertad religiosa está bajo amenaza en Canadá, donde los legisladores trabajan en un proyecto de ley que podría penalizar la expresión de creencias cristianas sobre el matrimonio, la sexualidad y otros temas. El proyecto de ley C-367, actualmente en revisión en la Cámara de los Comunes, propone eliminar las exenciones religiosas en el Código Penal, exponiendo a cristianos y otros creyentes a penas por discurso de odio simplemente por expresar opiniones fundamentadas en creencias o en la Sagrada Escritura.
¿Qué significa esto en la práctica?
El objetivo del proyecto de ley es eliminar las protecciones legales que actualmente existen para aquellos que expresan opiniones basadas en creencias religiosas o arraigadas a textos sagrados. Si estas exenciones son eliminadas, cualquier objeción religiosa a la ideología de género o la sexualización de los niños podría ser considerada discurso de odio, con consecuencias legales para los creyentes.
Los críticos han advertido sobre el peligro que representa este proyecto de ley para la libertad religiosa en Canadá.
David Cooke, gerente de campañas de CLC (Campaign Life Coalition), señaló que esta ley podría impedir a los cristianos expresar sus creencias sobre la sexualidad humana y el matrimonio, en público, incluso se podrían enfrentar a cargos por hablar en contra de prácticas como los espectáculos de drag queens para niños o los cambios de sexo infantiles.
Jeff King, presidente de ICC (International Christian Concern), alertó sobre el poder que esta legislación podría otorgar a los políticos para perseguir a las personas de fe, utilizando el sistema legal para criminalizar la expresión de creencias religiosas. Comparó estas tácticas con las empleadas por dictadores en el extranjero para sofocar la libertad religiosa, advirtiendo que Canadá ahora se encuentra en una encrucijada similar.
En un momento en que los legisladores han aprobado múltiples leyes para limitar el discurso y apoyar a la comunidad LGBTI, este proyecto de ley representa un ataque directo a las creencias y valores tradicionales.
El proyecto de ley C-367, propuesto por el líder del Bloc Québécois, Yves-François Blanchet, ha pasado solo una lectura en la Cámara de los Comunes. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre su progreso en un futuro y el impacto que podría tener en la libertad religiosa en Canadá. Es hora de que los creyentes defiendan valientemente sus derechos y se opongan a esta fechoría que ataca a la libertad de expresión y a la religión.
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1 Comentario. Dejar nuevo
No hay nada en la visión cristiana sobre el matrimonio, la sexualidad y otros temas, que trasluzca odio o que sea fruto del odio, que por tanto pueda calificarse como delito de odio.
Puesto que nadie a estos legisladores a compartir estas creencias, ellos tampoco pueden obligar a compartir las suyas.
Este proyecto de ley, en cambio, es una clarísima incitación al odio contra quienes profesan estas creencias y una vulneración de su derecho a la libertad de expresión y manifestación.
A quienes habría que denunciar e imputar por un delito de odio, según la ley vigente, es a estos necios y malvados legisladores.