El crecimiento de los falsos autónomos sigue en auge. La razón: el ahorro del 35% del sueldo por parte de las empresas. Fermín Yébenes, portavoz de la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo (UPIT), explica que «Cuantos más falsos autónomos, menos dinero para la Seguridad Social. Es un sistema que empobrece a la administración», comenta. Además, se trata de un fenómeno creciente con los nuevos modelos de negocio «colaborativo». Así, la Inspección considera que los repartidores de empresas como Deliveroo son falsos autónomos y reclama cotizaciones no abonadas al considerar que las empresas «pretenden esconder una relación laboral». Con ese argumento UGT presentó en diciembre una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra Deliveroo, Glovo, UberEats y Stuart.
Este inspector asegura que el 80% de los casos que encuentran de falsos autónomos vienen por las denuncias de los propios trabajadores. «No hay una estrategia definida para adelantarse a las demandas e investigar los lugares y sectores donde sabemos que ocurre y al final son los empleados los que se tienen que jugar su medio de vida para poner estas irregularidades en conocimiento de las autoridades», lamenta. Yébenes cree que si se apunta hacia estos sectores habrá un efecto llamada y las empresas «se autoregularán». «Los falsos autónomos aumentan de manera significativa a partir de la crisis. La reforma laboral ha ayudado a que se genere esta figura, no la ampara, pero algunas empresas creen que con esta reforma está todo permitido y por eso habría que arreglarlo», comenta.
En la mayor parte de los casos las empresas se niegan a reconocer la relación jurídica con el trabajador, incluso con las actas de inspección, según explica Yébenes, que añade que muchas veces son las compañías las que llevan el acta a juicio y es ahí donde sale la sentencia, «normalmente favorable para los trabajadores y la Inspección». «Las actas están bien documentadas y los requisitos que tiene una relación laboral por cuenta ajena son muy claros», afirma.
Tanto ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos) como Upta (Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos) coinciden en la necesidad de crear un registro de Trades que facilite la labor de control de la Inspección de Trabajo. Desde Upta proponen que el trabajador económicamente dependiente que se dé de alta en la Seguridad Social pase de forma automática a formar parte de ese registro, que dependería del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Además, en este registro deberían incluirse los datos de las empresas en la que los Trades prestan sus servicios. Ahora, tan solo hay un registro de contratos y apenas se le da uso. «Sólo se puede controlar aquello que existe. Se está controlando a los que están inscritos y lo están haciendo bien, mientras otras empresas campan a sus anchas. Por eso, es muy importante que exista un registro automático para que ningún Trade esté en tierra de nadie», señala Eduardo Abad, secretario general de Upta. «Hay que acabar con los ‘falsos autónomos’ y con el mal uso de la figura del Trade, que algunas empresas están prostituyendo, rompiendo el mercado de trabajo», añade. Asimismo, plantean que se modifique el artículo 11 de la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo para que especifique aún más y se clarifique en qué condiciones se es un Trade para evitar así su uso fraudulento.