La estrella del fútbol internacional Ronaldo Nazário fue bautizado el martes 12 de septiembre en su país natal, Brasil. En su Instagram, ante unos 30 millones de seguidores, el dos veces ganador del Balón de Oro y ex delantero del Barcelona, Real Madrid, AC Milán e Inter de Milán reveló que fue bautizado, confirmado y dado la primera comunión en la ceremonia por el padre Fábio de Melo.
Las imágenes muestran al brasileño “Ronaldo”, con la cabeza inclinada, recibiendo el agua bautismal en una ceremonia privada y luego sonriendo con sus seres queridos y su sacerdote ante un altar adornado con un crucifijo y una estatua de San José. «Hoy es un día muy especial. ¡Fui bautizado!” el anunció.
Afirmando su formación espiritual y su estatus de confirmado, Ronaldo reveló: “La fe cristiana siempre ha sido parte fundamental de mi vida, desde pequeño, aunque aún no había sido bautizado”. Después agradeció al padre Fabio de Melo, a sus padrinos Amílcar y Malú, y a los miembros de la iglesia de São José donde se desarrolló la ceremonia.
El P. de Melo es una figura pública igualmente popular en Brasil y en el mundo de habla portuguesa. Con 26 millones de seguidores en Instagram, el enigmático sacerdote dehoniano (perteneciente a la Congregación del Sagrado Corazón) de 52 años es a la vez artista, escritor, profesor universitario, cantante y presentador de televisión.
Aunque acaba de ser bautizado, Ronaldo ha tenido una relación de larga duración con la Iglesia católica. Además de una camiseta firmada por Pelé, una vez donó al Papa Francisco un balón de fútbol firmado que se puede encontrar en el Museo del Vaticano.
Nacido en el suburbio de clase media Bento Ribeiro de Río de Janeiro, los padres de Ronaldo se separaron cuando él era joven y, a pesar de sus avances académicos, poco después abandonó la escuela a la edad de once años.
Pronto se dedicó a jugar al fútbol en la calle, donde se hizo notar su prodigioso talento. Se convertiría en uno de los máximos goleadores de todos los tiempos de Brasil a nivel internacional, ganador de la Copa del Mundo en 2002 y dos veces ganador del máximo galardón del fútbol.
Mirando hacia el futuro, afirmó: “Renuevo mi compromiso de seguir el camino del bien, por voluntad propia, creyendo en el amor de Jesús, en el amor solidario”.